Cuando el profeta Ezequiel proclamó esto en Palabra de Dios, no lo quisieron creer. Sin embargo, así fue, y la ciudad de Jerusalén y el templo fueron destruidos.En el Nuevo Testamento los discípulos de Jesucristo le preguntaron en el Monte de los Olivos: "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" (Mateo 24:3).
Cristo respondió, "Mirad que nadie os engañe" (v. 4), "porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán" (v. 5). El que no lee la Palabra de Dios puede ser facilmente engañado por cualquiera que use el nombre de Cristo. Esto está pasando hoy - hay miles de personas engañadas que creen que son cristianas pero van a la perdición. En Mateo 7 Cristo advierte:
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".
No solo la boca, las palabras, sino también la vida obediente a la Palabra de Dios indica quién realmente cree y tiene a Cristo como su Señor. Así es como vemos lo que uno realmente cree.
Volviendo a las señales del fin que Cristo dio en Mateo 24:
"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores" (vv. 6-8).
¿No vemos esto hoy? Hasta en las noticias diarias sale todo, ¡y nos está advirtiendo que el fin viene!
· guerras
· rumores de guerras
· nación contra nación, y reino contra reino
· pestes
· hambres
· terremotos en diferentes lugares
Después Cristo les advierte que resurgirá el antisemitismo, y ya estamos viendo como esto se prepara a nivel mundial. "Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" (v. 9).
Habrá odio y traición: "Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán" (v. 10). Se deshace el matrimonio y la familia.
Habrá mucho engaño: "Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos" (v. 11). Abundan hoy y hasta hay iglesias que denominadas "Apóstoles y Profetas". Hombres y mujeres toman para sí estos títulos y buscan ganar dinero y controlar a personas. El apóstol Pedro advirtió: "y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas" (2 Pedro 2:3).
Se desbordará la maldad en todo el mundo: "y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará" (v. 12). El profeta Isaías exclamó: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!" (Isaías 5:20). Los gobiernos, jueces, movimientos sociales y aun las iglesias llaman bueno lo que Dios llama malo. El Papa anima a aceptar a las parejas de hecho (los fornicarios) y a los homosexuales (los sodomitas). Pueden entrar en iglesias liberales y falsas, pero no en el cielo. Dios lo asegura en Apocalipsis 22:15.
"Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira".
Cristo en Mateo 24 asegura que los creyentes que estén en el mundo perseverarán y serán salvados de la tribulación cuando venga el Señor: "Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo" (v. 13).
Dios en Su misericordia mandará predicadores del evangelio a todo el mundo para dar un aviso final. "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin" (v. 14).
Pero el fin vendrá. Se avecina ya, y vemos las señales que Cristo nombró. Todo indica que el fin está cerca. No te engañes, no tienes mucho tiempo, el fin viene y es tiempo de arrepentirte y confiar en el Señor Jesucristo.
El siguiente himno enfatiza este mensaje, ¡Cristo viene!
¡CRISTO VIENE!