ELECCIÓN
Un Examen Bíblico de
la Elección en el Nuevo Testamento
por George Sturm
La palabra “elección” es la que se traduce de las
palabras griegas eklektos, eklego, o ekloge. Se traduce por elegir,
escoger, escogido, entresacar, seleccionar, elección. A menudo usamos
estas palabras en nuestra conversación diaria cuando seleccionamos o
escogemos objetos. Por ejemplo, una persona puede “escoger” a qué
universidad ir, o puede “seleccionar” el coche que se comprará. Algo
importante que debemos notar, es que las elecciones responsables nunca
son arbitrarias. Esto es, cualquier elección responsable nunca es
independiente del objeto que se ha elegido. Por ejemplo, cuando se
clasifica una pieza de carne como: “ternasco escogido de Aragón”, hay
algo que hizo que los inspectores le dieran una denominación de origen.
Cuando se elige responsablemente a alguien para un cargo, los votos no
se hacen de una forma arbitraria, sino que la gente vota por el que
creen que es el mejor candidato.
Esta es
la manera en la que se usa esta palabra hoy en día. Pero, ¿tiene el
mismo significado en el Nuevo Testamento? Algunos alegan que el uso de
la palabra en el Nuevo Testamento significa que Dios “escoge
soberanamente” a algunos para salvación, independientemente y sin
ninguna relación a la persona escogida. Por ejemplo, Lewis S. Chafer
(Teología Sistemática, Tomo I, Vol. III, pág. 983) declara:
“En el uso bíblico, la palabra elección designa un soberano designio
de Dios expresado en fórmulas que recalcan su independencia de todo
humano mérito, estirpe originaria o cooperación”.
Charles Haddon Spurgeon describió la elección como:
“Antes de que la Salvación viniese a este mundo, la Elección iba por
delante, y tenía por suyo el alojamiento de Salvación. La Elección fue
por el mundo y marcó las casas en las que la Salvación debía entrar y
los corazones en los que el tesoro debía ser depositado” (The Treasury
of the Bible: New Testament, vol. 4, “Things that Accompany Salvation”,
pág. 77).
John MacArthur define el concepto
de elección en su librito Chosen for Eternity: A Study of Election
(“Escogidos por la Eternidad”) afirma:
- - - - - - - -
“La doctrina de la elección repele al hombre, porque a primera vista
parece injusto que Dios escogiera salvar a unos y a otros no” (pág. 9).
“La naturaleza de la elección es que Dios, en Su divina voluntad, selecciona a algunos para salvación” (pág. 20).
“Una explicación común de la elección es que los elegidos son
escogidos porque Dios sabía de antemano lo que ellos harían. Esto define
el saber y ver de antemano. He oído la siguiente explicación: que Dios
miró a través de los iones de la historia, y que vio por la virtud de Su
omnisciencia lo que tú y yo haríamos, y entonces nos escogió o no,
basándose en si creímos o no. A primera vista parece una buena
explicación, pero no es la verdad” (pág. 26).
“Dominando estos versículos (Ef. 1:1-4) la idea es que Dios trae la
salvación por Su propia voluntad, propósito y designio. La salvación no
es el resultado de la voluntad o el mérito de ningún hombre” (pág. 53).
“Nosotros no decidimos por Cristo, Él decidió por nosotros” (pág. 54).
“La elección predeterminada de Dios no dependió de lo que Él vio en nosotros” (pág. 56).
“Dios en Su gracia soberana ha escogido salvar a aquellos sobre los
que ha puesto Su amor (Ro. 9:8-13). Estos son seleccionados fuera de la
corriente de los hombres y mujeres sin esperanza que caen al infierno.
Esta es una verdad humillante y debería crear una inmensa gratitud por
nuestra parte. ¿Por qué nos escogió Dios a nosotros y a otros no? No
porque mereciésemos la salvación, sino para mostrar “las riquezas de Su
gloria” (pág. 62).
- - - - - - - - - -
Pero, ¿es éste el
verdadero uso bíblico de la palabra “escoger” o "elegir"? La única manera de
asegurarnos, es escudriñar las Escrituras para ver si estas cosas son
así. Por eso el propósito de este estudio es hacer una investigación
bíblica del significado de la palabra “elección”.
Para hacer esto, hemos buscado cada versículo del Nuevo Testamento que
usa la palabra eklektos, eklego o ekloge. Por conveniencia, separamos
los textos en nueve grupos de siginificado o uso similar. A continuación
los presentamos cada texto en su grupo
Grupo 1
Versículos Que Indican Con
Claridad El Significado
Mt. 22:14 “Muchos son llamados, y pocos escogidos” (eklektos)
Lc. 10:42 “María ha escogido (eklego) la buena parte”
Lc. 14:7 “Observando cómo escogían (eklego) los primeros asientos...”
Hch. 6:5 “Eligieron (eklego) a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo”
Hch.
15:22 “Pareció bien... elegir (eklego) de entre ellos varones y
enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé..., varones principales entre
los hermanos”
Hch. 15:25, 26 “...Elegir
(eklego) varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y
Pablo, hombres que han expuesto su vida...”
Ro. 16:13 “Rufo, escogido (eklektos) en el Señor”
Tal como se ve, en esos versículos no cabe duda del significado de
eklektos. Por ejemplo, en Mateo 22:14 dice: “Muchos son llamados, y
pocos escogidos”. En el contexto del pasaje, los escogidos son los que
están vestidos correctamente o los que han respondido a la llamada.
Esteban fue escogido porque era un varón lleno de fe y del Espíritu
Santo. Bernabé fue elegido porque era uno de los varones “principales”.
Rufo era un individuo de carácter notable. En otras palabras, en cada
versículo hay algo que habla acerca del objeto que fue la causa de ser
escogido. La elección no fue basada en una selección arbitraria.
Grupo 2
Versículos Que Indican Con
Más Claridad El Significado
Lc. 9:35 “Este es mi Hijo, mi Escogido (eklego); a Él oíd”. (versión de las Américas)
Lc. 23:35 “...Es el Cristo, el escogido (eklektos) de Dios”.
1 P. 2:4 “...Para Dios escogida (eklektos) y preciosa...”
1 P. 2:6 “...Pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida (eklektos), preciosa...”
1 P. 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido (eklektos), real sacerdocio...”
El significado de este grupo es muy similar a los del Grupo 1. En
Lucas 9:35 (durante la transfiguración) y en Lucas 23:35 (en Sus
sufrimientos), se refiere a Cristo como el Escogido. El versículo
paralelo a Lucas 9:35 en Mateo 17:5 dice de Jesucristo “Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”. Mateo no usa la palabra
escogido, pero deja bien claro que el Padre está complacido con Su Hijo.
Isaías 42:1 une estos dos versículos y dice: “He aquí mi siervo, yo le
sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento”.
Entonces, surge la pregunta: ¿Era Cristo el Escogido a causa de una
elección arbitraria, o porque había algo en Él que le hacía ser
escogido? La respuesta es obvia. Jesucristo es el Escogido porque Él es
en quien el Padre tiene contentamiento.
En 1
Pedro capítulo 2, hay tres versículos que usan la misma palabra
eklektos. En el versículo 4, se habla del Señor como “escogido y
precioso delante de Dios”. El versículo 6 habla de Jesucristo como la
“piedra escogida”. Finalmente, en el versículo 9, se habla de los
cristianos como “linaje escogido”. Ya que los tres versículos usan la
misma palabra, podemos estar seguros de que el significado es el mismo
en los tres versículos. Todo lo que necesitamos es un versículo que
identifique claramente el significado de los otros. De hecho, cada
versículo revela claramente el sentido idéntico.
Por ejemplo, en el versículo 4 Cristo es rechazado por los hombres.
Los seres humanos no estimaron al Señor, sino que le crucificaron. Pero a
los ojos del Padre, Jesucristo era y es escogido. ¿Por qué? ¿Es algo
arbitrario? Al contrario, para el Padre, Cristo es el Amado. Él es en
quien el Padre tiene complacencia.
Para
comprender el significado del uso de esta palabra en el versículo 6,
simplemente hay que examinar el pasaje citado del Antiguo Testamento
(Is. 28:16). Dice:
“Por tanto, Jehová
el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una
piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que
creyese, no se apresure”.
Observa que
este versículo no usa “escogida” sino “probada”. La piedra (Cristo) fue
probada, o examinada, y fue hallado aceptable. Ciertamente, el
significado en el versículo 6 no es arbitrario y sin razón, sino que hay
algo acerca del objeto que fue la causa de ser elegido.
Igualmente, el versículo 9 lleva el pensamiento paralelo de que los
cristianos son un “linaje escogido” de la misma manera que los
israelitas eran el “pueblo escogido” de Dios. Observamos esto en Isaías
43:20:
“Las fieras del campo me
honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en
el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido”.
Es interesante ver en el Antiguo Testamento que hasta aquí la palabra
hebrea “escogido” tiene el mismo significado que el de la palabra
griega. Por ejemplo, la primera vez que se usa la palabra en hebreo
(bachar) es en Génesis 6:2, que declara:
“Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”.
Obviamente, los hijos de Dios escogieron mujeres, no arbitrariamente,
sino por una razón (eran hermosas). Había algo en el objeto que hizo que
fuera escogido. Este significado es consistente a través de todo el
Antiguo Testamento. El lector puede consultar al Apéndice A para una
consideración más profunda de este punto.
Por tanto, en el Grupo 2 vemos que esos versículos indican que el uso
de eklektos significa claramente que hay algo en el objeto de la
elección que causa el ser elegido. La elección no fue basada en una
selección arbitraria. Aun así, John MacArthur declara: “los cristianos
son un linaje escogido para salvación por Dios” en el sentido de que
Dios “salvará a quien Él escoja salvar” (Chosen for Eternity, págs.
16-17). Claramente, las Escrituras no apoyan tales conclusiones.
Grupo 3
Más Versículos Que Indican
Con Claridad El Significado
1 Co. 1:27-29 “...Sino que lo necio del mundo escogió (eklego) Dios...”
Stg. 2:5 “¿...No ha elegido (eklego) Dios a los pobres de este mundo...?”
Este grupo de versículos nos enseña que Dios elige lo pobre y lo necio
del mundo para confundir a lo sabio. Él escoge de la manera opuesta a
lo que escogería el mundo. Esta selección no es arbitraria o caprichosa,
sino que encierra una razón clara.
Grupo 4
Versículos Acerca De
La Elección De Israel
Hch. 13:17 “...Dios... escogió (eklego) a nuestros padres, y enalteció al pueblo...”
Ro. 9:11 “...Conforme a la elección (ekloge) permaneciese...”
Ro. 11:5 “...Escogido (ekloge) por gracia”.
Ro. 11:7 “...Pero los escogidos (ekloge) sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos”
Ro. 11:28 “...En cuanto a la elección (ekloge), son amados por causa de los padres”
Estos versículos tienen que ver con la elección de Israel. Ante todo,
está claro que no se refiere primordialmente a la salvación, ya que no
todo Israel era salvo. Melquisedec era salvo, pero no era israelita. Más
bien, la elección resultó en un lugar de privilegio para este pueblo,
como enseña Romanos 9. En segundo lugar, cuando Dios escogió a Israel,
Su elección no fue arbitraria ni independiente del objeto elegido, sino
que se basaba en una razón. Romanos 9:8-9 indica que los hijos de Israel
son los hijos de la promesa. ¿Qué promesa? ¡La promesa que Dios dio a
los padres (específicamente a Abraham)! Muchos citan Deuteronomio 7:7
para intentar demostrar que Dios escogió a Israel porque Él los escogió.
Citan:
“No por ser vosotros más que
todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros
erais el más insignificante de todos los pueblos...”
Desafortunadamente, olvidan el final de la frase, que dice (Dt. 7:8):
“Sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a
vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha
rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto”.
Como podemos ver, el Señor escogió a Israel porque Él había hecho una
promesa (o juramento) con Abraham. Génesis 22:18 lo muestra claramente
cuando Abraham estaba ofreciendo a Isaac: “En tu simiente serán benditas
todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”. Más
tarde, Dios le recuerda a Isaac la misma promesa (Gn. 26:4b-5):
“Y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por
cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis
estatutos y mis leyes”.
Está claro que
Dios no escogió arbitrariamente a Israel, sino como declaró, porque
Abraham oyó Su voz. Entonces Dios hizo un juramento (promesa) a Abraham y
a sus descendientes, los israelitas. No hay lugar para especulaciones
teológicas.
Sin duda, Romanos capítulo 9
hace que surjan ciertas preguntas legítimas que demandan una respuesta
honesta. Éstas son: ¿Endurece Dios (específicamente a Faraón) a quien Él
quiere (Ro. 9:15-18)? ¿No ordena Dios arbitrariamente a algunos
(específicamente a Faraón) para ser vasos de ira (Ro. 9:22)? ¿No tiene
Dios el derecho de ser como el Alfarero y de hacer algunos vasos de ira?
Después de una lectura normal del texto, parece que esto sea así, y que
Dios escoge arbitrariamente (o más bien soberanamente) a algunos para
la condenación.
Para contestar estas
preguntas, lo que uno tiene que hacer es simplemente leer el contexto,
de la misma manera que hay que hacerlo cuando Dios declara Sus
intenciones. Nunca fue una declaración arbitraria, sino más bien basada
en la respuesta y reacción del hombre. Observa que hay varias citas del
Antiguo Testamento en Romanos 9. Por ejemplo, ¿Cuándo anunció Dios que
Él estaba “levantando a Faraón, para mostrar Su poder”? (Ro. 9:17
comparado con Éx. 9:16). Además, ¿Cuándo “endureció” Dios el corazón de
Faraón? Las respuestas se encuentran en Éxodo, del capítulo 3 al 14, e
indican que Sus declaraciones y el endurecimiento vino sólo después de
que Faraón hubo rechazado la verdad.
De la
misma manera, la ilustración del alfarero y el barro en Jeremías 18:1-11
muestra que las acciones de Dios son condicionales ante las reacciones
del hombre. Para una discusión más completa de estos puntos, leer el
Apéndice B.
Grupo 5
Versículos Relacionados
Con La Elección De Dios
Jn.
15:16 “No me elegisteis (eklego) vosotros a mí, sino que yo os elegí
(eklego) a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”.
Jn. 15:19 “Antes yo os elegí (eklego) del mundo”.
1 Ts. 1:4 “Amados de Dios, vuestra elección” (ekloge).
Estos tres textos declaran afirmativa y sencillamente que Dios elige.
Observa que no declaran la base de Su elección, sino sólo que sí que
elige. Nada indica que Su elección sea independiente de la reacción del
hombre. De los tres versículos, hay dos que indican la meta de Su
elección. Por ejemplo, en Juan 15:16 (donde el Señor Jesús habla a Sus
discípulos) dice que Él les ha elegido y les ha puesto para que lleven
fruto (no salvación). Nuestra conclusión es que estos textos no dan
ninguna evidencia de los fundamentos de la elección.
continuará, d.v.
NOTA:
Si desea recibir gratuitamente este librito en formato de documento
PDF, escribe a asambleabiblicabetel en la dirección de @gmail.com y se
lo enviaremos. Puede reproducirlo y repartirlo, con la única condición
de que no altere ni añada nada, respetando la integridad de la obra del
autor.