EL CRISTIANO Y LA PSICOLOGIA
Por Gary E. Gilley
Traducción: Armando Valdez
Por cualquier estándar la psicología ha tenido un
gran impacto sobre la comunidad cristiana durante los pasados treinta
años. Ya sea que el impacto haya sido positivo, negativo o neutral es a
menudo el tema de un debate candente.
Los integracionistas creen que puesto que toda la
verdad es la verdad de Dios la integración de la verdad bíblica con la
“verdad” psicológica no es un gran problema. Siempre y cuando la
“verdad” Psicológica no contradiga la Biblia puede ser de confianza. Los
Narramores así como Minrith Y Meier serían buenos representantes de
este campo. Vea el libro de Bruce Narramore: The Integration of Psychology and Theology [La integración de la Psicología y la Teología].
Los no integracionistas, por el otro lado, creen
que es imposible integrar la Palabra de Dios con las perspectivas
humanas de la sociología. Insisten en que la Biblia y la psicología no
tiene una base en común. En este campo estarían Jay Adams, los Bobgans, y
Jim Owen. Un excelente libro defendiendo esta posición es el libro de
Owen Christian Psychology’s War on God’s Word [La Guerra Psicológica Cristiana contra la Palabra de Dios].
Una tercera perspectiva separa la verdad bíblica de
la verdad psicológica y no hace ningún intento de reconciliar a las
dos. La idea detrás de esta posición es que las Escrituras tratan con
los temas espirituales y teológicos, mientras que la psicología maneja
los problemas mentales y psicológicos que están fuera del alcance de la
Biblia. Si uno tiene un problema espiritual debe ir a la Biblia; si
alguien tiene un problema como la ansiedad, la culpa, la aceptación de
sí mismo, inseguridad, etc. Debe ir a la psicología.
Entonces existen aquellos que afirmarían ser
consejeros bíblicos quienes simplemente toman prestado lo mejor que la
psicología puede ofrecer sin integrarla realmente con la Palabra. Larry
Crabb toma este enfoque el cual llama: “Despojar a los egipcios” (Effective Biblical Counseling, p. 47-56).
Lo siguiente es lo que Crabb ha tomado prestado de los egipcios
(psicólogos seculares) que el siente es necesario para su sistema. Como
puede verse fácilmente, Crabb es un integracionista ya sea que acepte el
título o no:
El hombre es responsable (Glasser) de creer la verdad
la cual resultará en una conducta responsable (Ellis) que le proveerá
significado, esperanza (Frankl) y amor (Fromm) y servirá como una guía
(Adler) para vivir eficazmente con otros como – el yo y los demás- un
persona aceptada (Harris) que se comprende a sí mismo (Freud) que se
expresa adecuadamente (Perls), y quien conoce como controlarse a sí
mismo (Skinner) (Ibid., p. 56).
Al escribir este artículo, nos damos cuenta que la
Psicología Cristiana se ha convertido en una especie de “vaca sagrada”;
como Jim Owen dice en Christian Psychology’s War on God’s Word: “La
presuposiciones y los métodos de consejería de la psicología se han
convertido tan integradas al pensamiento evangélico en cada nivel que
atreverse a criticar es invitar a la ira y a la censura. Las verdades
“descubiertas” practicadas por la sociología ‘cristiana’ se están
acercando rápidamente al estatus reservado a la Escritura.” Sin embargo,
es importante que analicemos este movimiento a la luz de la Palabra.
¿QUE ES LA PSICOLOGIA?
La palabra misma significa el estudio del alma. Minirth y Meier dan una amplia definición en su Introduction to Psychology and Counseling:
“La psicología es el estudio científico de la conducta del organismo. Los
psicólogos básicamente tratan de encontrar lo que mueve a la gente y
cómo funciona su mente. La psicología se puede pensar como el estudio de
cómo las criaturas vivientes son capaces de interactuar con su entorno y
el uno con el otro, y como hacen frente con y sin éxito con ese
entorno” (p.15). En otras palabras, la psicología es el estudio de cómo
viven las personas, por que hacen lo que hacen y que se puede hacer para
ayudarlas como vivir mejor. Estos temas, por cierto, se tratan mas
directamente por las Escrituras, pero los psicólogos cristianos
minimizan esta verdad. Por ejemplo M&M dice: “uno podría
difícilmente esperar encontrar material relacionado con el campo de la
psicología dentro de las Escrituras, excepto en donde ilustra
directamente o discute un aspecto particular del comportamiento humano”
(Ibid., p. 16). Entonces, mientras que la Biblia afirma ser suficiente
para equiparnos para toda buena obra (2 Tim. 3:15, 16) y para proveer, a
través del conocimiento de Cristo, todo lo que necesitamos para la vida
y la piedad (2 Ped. 1:3, 4), los sociólogos cristianos nos dicen que la
psicología y las Escrituras ni siquiera hacen frente a los mismos
temas. Que triste sería si fuese cierto, sobre todo puesto que la
psicología tiene apenas 100 años de antigüedad ¿Estaban los creyentes
antes de la era de la Psicología, sin recursos para hacer frente a la
vida y sus problemas? ¿Hemos de creer que Dios olvidó incluir
instrucciones sobre el manejo de las dificultades de la vida a través de
los autores inspirados de la Escritura, y en lugar de esto esperó
revelar recientemente esas instrucciones a hombres inconversos tales
como Freud, Jung, y Rogers? Encontramos que esto es difícil de creer y
esta en directa contradicción con la afirmación de la Biblia sobre su
suficiencia.
Es muy importante entender que cuando hablamos de la
psicología no estamos hablando acerca de un cuerpo coherente de
creencias, sino de un amplio rango de opiniones y teorías. Se estima que
existen hoy más de 250 grandes filosofías psicológicas y miles de
sistemas dentro de estas. Claro las muchas teorías están a menudo en
conflicto. Así, cuando hablamos de psicología tenemos que aclarar de
cual sistema estamos hablando. Aunque existen muchos sistemas
psicológicos, los tres más grandes son el psicoanálisis, el conductismo,
y el humanismo. La siguiente gráfica demostrará sus distintivos en
contraste con las Escrituras.
PANORAMA DE LOS METODOS DE PSICOLOGIA
|
PSICOANALITICO
|
CONDUCTISTA
|
HUMANISTICO
|
CONSEJERIA
BIBLICA
|
Otros nombres |
Psicología Profunda
Determinismo Psíquico |
|
Tercera Fuerza |
Consejería Noutética |
Líderes |
Freud / Jung / Minrith Y Meier |
Skinner / Watson / Dobson |
Rogers / Allport / Maslow / Adler / Ellis / Crabb |
Adams / Bobgan |
Hombre (Antropología) |
Instinto animal
Identidad – Instintos básicos
Superego – aprendido
Conciencia
Orientado a la realidad del ego
Toma decisiones |
Animal condicionado
Evolucionado, dependiente y determinado por el entorno.
Determinismo por Experiencia |
Básicamente bueno
Potencial interno
Maduro como una flor |
Creado por Dios / imagen de Dios
Pecado Original / Caída
Ser lo que Dios quiere que sea |
Problema |
Conflicto entre la identidad y el superego
Socialización pobre
Negación |
Acondicionamiento ambiental |
El entorno social obstaculiza la realización del potencial |
Pecador caído por elección
Ha pecado en contra de Dios |
Responsabilidad |
No es del hombre sino de otro
Víctima, no un violador |
No del hombre sino del entorno |
No del hombre – pero responsable solo para sí mismo |
Del hombre – pero con dependencia en Dios |
Culpa |
Falsa |
Innecesaria eliminada por reacondicionamiento |
Innecesaria |
Real – debido a la elección voluntaria de desobedecer los estándares de Dios |
Tratamiento (General) |
Identidad libre / a lado con la identidad
Ignorar el superego / Encontrar le origen
Resocialización por un experto
Control / (“apoyo” y drogas) sin cura. |
Reestructurar el entorno
Reacondicionamiento por un experto
Condicionamiento operante |
Ayudarle a realizar su potencial
Reflejar – enfocar en los sentimientos, no en los hechos
Recursos propios
Encontrar respuestas dentro de uno mismo con una aceptación incondicional del terapeuta y consideración positiva |
Justificación por la fe
Santificación / cambio bíblico mediante el Espíritu y la Palabra
Enseñar la Palabra y la doctrina correcta |
Tratamiento de Culpa |
Dirigir la culpa a
Etiquetarla como falsa |
Estándar de cambio |
Solución interna
Amarse a sí mismo
Autorrealizarse |
Enfocarse en los hechos (culpa real)
Tratar con el pecado (responsabilidad personal) |
Consejero |
Experto |
Técnico / Clínico |
Espejo (centrado en los sentimientos) |
Biblista |
Técnicas |
Juego de papeles
Hipnosis de vidas pasadas |
Recompensa / castigo
Controles de aversión para la modificación de la conducta
Terapia de la realidad Glasser |
Centrado en el cliente, terapia no directiva
Grupos T
Gestalt
Entrenamiento de sensibilidad |
Entrenamiento en la piedad a través de escuchar la Palabra
Transformación mediante la renovación de la mente
Oración
Enseñanza |
Elemento de Verdad |
“las personas ejercen una 8influencia significativa sobre las demás” |
“el entorno es una gran influencia sobre el hombre”.
Existe una necesidad de una estructura de recompensa/castigo disciplinada |
“el hombre tiene recursos que puede aprovechar” (peor
no aparte de la voluntad de Dios discernida mediante la morada de Su
Espíritu Santo” |
Toda la Palabra – todos los elementos de la Palabra de Dios son verdad. |
Como puede verse en la ilustración de arriba, el
enfoque para nuestros problemas difiere ampliamente dependiendo sobre
cual modelo siga usted. La psicología, el cual sigue el modelo médico,
enseña que los problemas “mentales” son realmente una enfermedad. Llegan
a una persona al igual que llegan a una gripe, y por lo tanto no son
culpa de la persona. Puesto que las personas no pueden ayudarse a si
mismas no necesitan tomar responsabilidad por sus actos, y pueden buscar
alguien o algo que culpar. Por ejemplo, un hombre con un mal
temperamento puede culpar su ira a su padre abusivo. Profundamente
arraigado en su “subconsciente” esta un resentimiento y amargura hacia
su padre (el cual el pede no reconocer), que esta siendo “actuado” en su
sus propias rabietas tentadoras. Desafortunadamente, el hombre no sabe
esto. Así, él intenta contener su ira a través de la oración y lectura
bíblica, pero esto no sirve de nada. Lo que el necesita es un experto
psicólogo para descubrir las fuerzas de raíz detrás de su conducta.
Cuando el descubre que es un hombre airado debido a su padre, el puede
culpar sus problemas a su padre, y sentirse mejor acerca de sí mismo.
Una vez que todo esto sucede (lo cual puede tomar años) el comenzará a
comportarse mejor, o eso dice la teoría.
El enfoque bíblico, sin embargo, es que nuestro
hombre es responsable de sus propios actos. Mientras que es verdad que
el puede haber copiado un mal comportamiento de su padre, y mientras que
es verdad que su pasado afectará su presente, no obstante, esta no es
excusa para sus actos pecaminosos. No es necesario para este hombre el
comprender todo lo que ha sucedido en su pasado, ni es útil ara él
culpar a otro. El debe tomar responsabilidad o sus propios actos,
confesar sus pecados y buscar cambiar de acuerdo a los principios
bíblicos.
Puede ser útil en este punto mencionar algunos otras diferencias fundamentales entre la psicología y la Escritura:
DIFERENCIA DE ENFOQUE: La Escritura esta
centrada en Dios, la psicología esta centrada en el hombre. La Biblia
enseña que nuestro propósito en la vida es glorificar a Dios. Por tanto,
todo lo demás esta subyugado a ese propósito. La psicología siendo
centrada en el hombre, tiene como su máximo objetivo la felicidad del
individuo.
DIFERENCIA EN LA PERSPECTIVA DE LA NATURALEZA HUMANA:
Uno de los graves defectos de la psicología es su antropología. La
psicología enseña que la naturaleza humana es básicamente buena, o al
menos neutral. La única razón que las personas se comportan mal es
debido a fuerzas externas (tales como la sociedad o los padres) que les
causan daño. Siendo este el caso, cuando un psicólogo esta aconsejando a
una persona se comporta de forma inapropiada, debe encontrar la fuente
del dolor y eliminarlo. La Escritura enseña, sin embargo, que las
personas se portan mal debido a que son pecadores con una naturaleza
defectuosa y depravada.
DIFERENCIA EN LA PERSPECTIVA DE VALORES: La
Biblia enseña absolutos. Existe lo malo y lo bueno en este mundo. La
psicología enseña el relativismo. Yo puedo tener, mis propios puntos de
vista y usted puede tener los suyos; pero por todos los medios, no debo
imponer mis valores sobre los suyos. Las implicaciones para la
consejería son obvias.
DIFERENCIA EN NUESTRA FUENTE PARA LAS RESPUESTAS:
La Psicología enseña que el individuo tiene las respuestas dentro de sí
mismos. El trabajo del consejero es ayudar al aconsejado a descubrir
estas respuestas. La Biblia dice que las respuestas son encontradas
dentro de la Escritura según las ha revelado Dios.
DIFERENCIA EN LA METODOLOGIA: La mayoría de
las formas de la psicología enseñan que la clave para los problemas
personales yace en algún momento en nuestro pasado. Como resultado, Dios
puede ordenar que dejemos de estar enojados o ansiosos inmediatamente,
sin buscar causas de raíz basadas en el pasado.
¿FUNCIONA LA PSICOLOGIA?
El verdadero problema nunca es si algo funciona, sino
si es bíblico. Sin embargo, el “éxito” de la psicología debe ser al
menos abordado. Si uno fuese a escuchar sin sentido crítico tanto por
los medios de comunicación seculares y cristianos, estarían convencidos
de la eficacia de la psicología. Pero todo es exaltado como el salvador
del hombre moderno, sino los estudios que lo corroboran. Algunos años
atrás Bernie Zilbergeld, un bien conocido psicólogo inconverso, escribió
un libro exponiendo la ineficacia de su campo. El libro fue titulado The Shrinking of America: Myths of Psychological Change [La Disminución de América: Mitos del Cambio Psicológico] (un extracto puede también ser encontrado en Leadership [Liderazgo] Vol. 5 #1 pp. 87-91). Lo siguiente es una sinopsis de sus pensamientos:
Zibergeld afirma que existen ocho mitos de la
psicología moderna. Después de enlistar cada mito resumiremos su crítica
de ese mito. Tome en cuenta que la mayoría de los autores y lectores de
Leadership apoyarían la “Psicología Cristiana”.
Existe solo una mejor terapia –De hecho el mismo resultado se puede esperar independientemente de que terapia se utilice.
La consejería es igualmente efectiva para todos los
problemas –En general funciona mejor para las dificultades persistentes
menos serias. Por ejemplo, no funciona bien para la depresión, las
adicciones o la esquizofrenia.
El cambio de conducta es el resultado más común de
la terapia –De hecho el cambio de conducta no es común, sin embargo el
cliente a menudo se siente mejor simplemente porque el ha sido
escuchado, comprendido, atendido y valorado. Por ejemplo, el cliente ha
recibido en consejería lo que el estaba buscando para una buena relación
con las personas.
Los grandes cambios son la regla –La evidencia es
abrumadora de que los cambios fundamentales son raros. El cambio típico
es mucho más modesto y muy lejos de las afirmaciones que se manejan. En
pocas palabras, la cura en la terapia no es común.
Entre mas larga la terapia, mejores son los
resultados –El hecho es que ninguna relación entre los resultados y la
duración de la consejería ha sido demostrado. Sin embargo, es positivo
para las finanzas de los consejeros.
Los cambios de la terapia son permanentes o al
menos más duradero –Las tasas de reincidencia de más del cincuenta por
ciento son comunes y en el caso de las adicciones más del noventa por
ciento.
En el peor de los casos la consejería es inofensiva
–Un estudio de encuentro de grupos halló que el dieciséis por ciento de
los participantes, estaban en peores condiciones como resultado directo
de estar en el grupo.
Un ciclo de terapia es la regla en la mayoría de
los clientes –Uno de los efectos más consistentes e importantes de la
consejería es el deseo de más consejería.
Zilbergeld luego señala su conclusión:
El mensaje transmitido en la terapia y en la cultura a
la larga es que si usted experimenta casi toda forma de descontento,
usted debe conseguir la asistencia de expertos… Esto es desafortunado,
porque muchos clientes serán decepcionados, por dos razones. La primera:
no existe absolutamente evidencia que los terapeutas profesionales
tengan un conocimiento especial sobre como cambiar la conducta, o para
que obtener mejores resultados – con cualquier tipo de cliente o
problema – que aquellos con poco o sin entrenamiento formal. En otras
palabras, la mayoría de la gente puede probablemente obtener la misma
clase de ayuda de los amigos, familiares, u otros que la que pueden
obtener de los terapeutas. La segunda: como hemos visto, la gente no es
del todo fácil de cambiar. Simplemente no podemos alterar nuestras vidas
en las formas que ahora pensamos que queremos (Ibid., p. 92)
Gary Collins, un conocido psicólogo cristiano que
enseña un enfoque integracionista, sorprendentemente esta de acuerdo. El
dice que durante los pasados treinta años, literalmente miles de
estudios de investigación han examinado la efectividad de la psicología y
han demostrado que lo que Zilbergeld informa es verdad (Ibid., p. 93).
Un artículo de Time Magazine titulado “The
Assault on Freud” (Nov. 29, 1993) [El Ataque sobre Freud] resalta: “Un
torrente de nuevos libros atacando a Freud y a su idea genial del
psicoanálisis por un amplio conjunto de errores, duplicidades, evidencia
engañosa y disparates científicos” (p. 47). En el artículo un académico
ocupándose de los más importantes principios del Freudianismo dijo que:
“Todos son minados por el fracaso de Freud en probar una relación
casual entre la represión y la patología. Eso por esto que el fundamento
del psicoanálisis es muy tambaleante” (p. 49). El pensamiento final de
este artículo es: “Lo que Freud dejó no fue (a pesar de sus argumentos
contrarios), ni ha demostrado ser, una ciencia. El Psicoanálisis y todos
sus vástagos puede finalmente resultar más fiable que la frenología o
el mesmerismo o cualquiera de las otras innumerables seudo-ciencias una
vez demostrada, ofrecen respuestas o consuelo falso” (p. 51). Esto es
una declaración dañina de una revista secular liberal del nivel de Time para todos aquellos que afirman que la psicología es una ciencia.
LA INFLUENCIA DE LA PSICOLOGIA SOBRE EL CRISTIANISMO
A la luz de los comentarios de arriba podría parecer
extraño que los cristianos tuviesen tal interés en la psicología, pero
la tienen. Christianity Today dice: “Justo ahora los evangélicos
están nadando en la psicología como un perro de aves en el lago;
difícilmente recen darse cuenta cuanto han cambiado (en el cristianismo
por lo últimos treinta años). Ciertamente no perciben el peligro. Pero
existe un peligro…” (Christianity Today, 17 de Mayo de 1993;
p.31). Tanto el cristianismo como la psicología tratan con el tema de
cómo vivir, pero, pero vienen de diferentes ángulos, sacan diferentes
conclusiones y básicamente no son compatibles.
Entonces ¿Por qué la psicología tiene tal influencia
sobre el cristianismo en los últimos 30 años? Podemos sugerir varias
razones. Primero, Satanás esta siempre ocupado intentando minimizar la
autoridad de la Palabra de Dios. La primera tentación registrada en el
Jardín del Edén fue dudar de la Palabra de Dios (Gen. 3:1) y este ha
sido el enfoque de Satanás desde entonces. Hoy, prácticamente todo error
encontrado en las filas cristianas pueden ser trazadas hasta alguna
forma de rechazo de la Biblia como autoridad final de Dios. Puede ser el
pragmatismo (el cual añade éxito a la Biblia); el misticismo (el cual
añade experiencia); la tradición (la cual añade el pasado); el legalismo
(el cual añade reglas humanas); o la filosofía tal como la psicología
(la cual añade la sabiduría humana). El resultado final es siempre el
mismo: la Palabra de Dios ocupa un lugar secundario a las invenciones
del hombre.
En segundo lugar, existe hoy muy poco entendimiento o
deseo de la verdad bíblica y de teología. La Biblia no esta siendo
expuesta en muchos púlpitos el día de hoy. La radio cristiana satura las
ondas de radio con programas de entrevistas y psicología popular. Las
revistas cristianas dirigidas a los laicos, están llenas de testimonios
pero carecen de alimento solido espiritual, y muy pocos creyentes
estudian la Palabra por sí mismos. Como resultado, somos un pueblo
muerto de hambre espiritual, que ya no son capaces de discernir la
verdad del error. Así, cuando un error atractivo como la psicología
levanta la cabeza, todos estamos demasiado dispuestos para aceptarlo
como si fuera de Dios.
En tercer lugar, instituciones cristianas
aparentemente buenas y respetadas, y líderes apoyan una mezcla de
Escritura/psicología. Algunos de nuestros más finos seminarios, escuelas
bíblicas, y organizaciones de misiones promueven la “Psicología
cristiana”. Numerosas organizaciones paraeclesiásticas han surgido con
el principal propósito de esparcir este error. ¿Es de extrañar que el
creyente común este confundido?
Finalmente, la confusión sobre el concepto de: “Toda
verdad es la verdad de Dios”. Esto se ha vuelto el grito de guerra de
aquellos que desean integrar la psicología con la Escritura. La idea
dice de esta manera: Dios es el autor de toda verdad, por tanto,
cualquier verdad que se descubra podemos estar seguros de que proviene
de Dios. Si la verdad matemática y científica pudiera ser descubierta
aparte de la Palabra de Dios, por qué la verdad psicológica no podría
ser encontrada y aceptada en la misma manera. En respuesta podemos hacer
algunas observaciones: 1) Existe una diferencia entre hechos y verdad.
Dos mas dos es igual a cuatro, ese es un hecho, pero no es una verdad en
el sentido en la cual la Biblia utiliza la verdad. Note que Jesús
afirmó ser la “verdad” (Juan 14:6). En otras palabras, debemos tener
cuidado en definir nuestros términos correctamente. 2) Aparte de la
comprobación de la Palabra de Dios las observaciones de la humanidad
nunca pueden ser probadas como “verdad”. Por ejemplo, muchos “hechos” o
“verdades” médicas y científicas demostrarán ser erróneas en el futuro.
Colocar las observaciones de la humanidad, en cualquier campo, a la par
de la verdad de Dios es un error. La verdad infalible es encontrada
solamente en las Escrituras. 3) La Biblia no afirma ser un libro de
texto sobre matemáticas o medicina o ciencia. Cuando habla sobre estos
temas es precisa, pero estas cosas no son su enfoque. Las Escrituras
declaran ser capaces de prepararnos para vivir la vida de una manera tal
que agrade a Dios (2 Tim.3:16,17; 2 Ped. 1:3). Implicar que la Palabra
de Dios es insuficiente para enseñarnos a vivir en este mundo es negar
su poder y suficiencia.
Sin embargo, aun cuando la psicología ha hecho
grandes avances en el cristianismo, esto no significa que haya
unanimidad entre los psicólogos cristianos. De hecho, no existe tal cosa
como una rama de la psicología conocida como “Psicología cristiana”. En
vez de esto, lo que encontramos es una variedad de maneras en que
varios tipos de psicología secular han sido integrados con el
cristianismo. A continuación haremos un breve resumen de los sistemas
aceptados por algunos de los prominentes individuos en el campo de la
Psicología cristiana:
PANORAMA GENERAL DE LAS ENSEÑANZAS
DE VARIOS PSICOLOGOS CRISTIANOS
Todos los hombres mencionados abajo creen en y
promueven buenas causas y conceptos bíblicos. No dudamos que estos
individuos sean creyentes, ni tampoco intentamos juzgar sus motivos. Por
lo que sabemos, todos aman al Señor y desean servir a Su pueblo. Sin
embargo, el Dios que nos advierte no juzgar los motivos (1 Cor. 4:3-5),
nos llama a discernir lo que esta siendo enseñado en Su nombre (Tito
1:9). El propósito de esta sección es llamar la atención a algunas áreas
en las que los “Psicólogos cristianos” se han apartado de las
enseñanzas de la Escritura.
Bruce Narramore:
El es básicamente un Rogeriano (vea la gráfica) con algunos principios cristianos. En Integration of Psychology and Theology,
Bruce Narramore dice: “Toda verdad es la verdad de Dios, donde sea que
se encuentre” (p. 13). “No hay claramente una teoría o modelo o
investigación cristiana (de la psicología)” (p.15). “La iglesia tiene la
responsabilidad de responder a las afirmaciones de la psicología
re-estudiando, clarificando, reafirmando, ampliando, o corrigiendo su
comprensión” (p. 19). Todo este clarificar y corrección, por supuesto,
será a la luz de la recientemente “verdad” psicológica descubierta fuera
de la Biblia.
Con esta filosofía en mente no nos sorprende
encontrar esta declaración de Bruce Narramore: “Bajo la influencia de
los psicólogos humanistas como Carl Rogers y Abraham Maslow, muchos de
nosotros los cristianos hemos comenzado a ver nuestra necesidad de amor
propio y autoestima” (You’re Someone Special, p. 22).
Gary Collins:
En su libro Can You Trust Psychology? [¿Puedo
Confiar en la Psicología?] Collins tiene estos pensamientos: La
Psicología es un campo de conocimiento dado por Dios capacitándonos para
ayudar mas adecuadamente a la gente que vive en una sociedad impregnada
con cambio y complejidad desconocida en los días de Jesús y Pablo (p.
91). “Dios nos ha permitido descubrir técnicas e ideas psicológicas que
El no ha querido revelar en la Biblia (pp. 96, 97). “La Palabra de Dios
nunca afirma tener todas las respuestas a todos los problemas de la
vida” (p. 97). Uno de los problemas por los que la Escritura no tiene
respuesta es nuestro deseo humano básico para la auto-realización y una
imagen propia positiva (pp. 144-146). (Por supuesto, La Escritura no nos
da una respuesta para este problema porque no es una necesidad que Dios
ha colocado en nuestros corazones. Más bien, es una de esas “verdades”
psicológicas que Dios ha decidido aparentemente revelar fuera de Su
Palabra, y esto a un hombre impío).
Puesto que Collins claramente apoya la posición
integracionista a lo largo de su libro, nos sorprende encontrar esta
declaración al final: “Es demasiado pronto responder de manera decisiva
si la psicología y el cristianismo pueden ser integrados” (p. 130). Esta
es una respuesta asombrosa para la propia pregunta de Collins “¿Puedo
confiar en la psicología?” En esencia, el no lo sabe; sin embargo, la
incertidumbre no lo aleja, ni ha otros psicólogos cristianos, del
aumento del mercado cristiano con respuestas psicológicas a los
problemas de la vida.
James Dobson:
Dobson enseña muchas ideas novedosas antibíblicas y
anticientíficas tales como la teoría Freudiana de que nuestras vidas
están básicamente fijadas a los seis años; el lado derecho del cerebro,
el mito de lado izquierdo; la psicología popular del orden del
nacimiento; la mente de la nueva era sobre la materia. Su enseñanza
fundamental, sin embargo, tiene que ver con la autoestima. Sus ideas
sobre este tema no se originan en la Escritura porque no se encuentran
en la Escritura, sino más bien en las enseñanzas humanistas de Adler,
Fromm, Maslow, y Rogers.
Las creencias de Dobson con respecto a nuestra
necesidad de tener una buena imagen propia pueden ser encontradas en
todos sus libros y prácticamente en cada programa radial de “Enfoque a
la Familia”. Su famosa ilustración de Lee Harvey Oswald (Hide or Seek, p. 18ff.) explica sus puntos de vista. En Prophets of Psychoheresy II,
los autores lo resumen de esta manera: “la descripción de Dobson de la
vida de Oswald revela una punto de vista psicológico influenciado por
ideologías subyacentes del subconsciente Freudiano, la inferioridad
Adleriana, y la creencia humanista en la bondad intrínseca del hombre y
la victimización universal del individuo por los padres y la sociedad.
El culpable es la sociedad (principalmente los padres) y el diagnóstico
es una baja autoestima con sentimientos de inferioridad e insuficiencia.
De hecho, esos sentimientos se presentan como agobiantes e
incontrolables y causar así rebelión. Por lo tanto, la solución
universal a los problemas personales, la rebelión, la infelicidad y la
hostilidad presentada en los libros de Dobson es elevar la autoestima”
(pp. 24-25).
La siguiente cita de Lo Que las Esposas Desean que los Maridos Sepan Sobre las Mujeres,
el libro establece el sistema de Dobson: “Si pudiera escribir una
receta para la mujer del mundo, proporcionaría a cada una de ellas una
dosis saludable de autoestima y valía propia (tome tres veces diarias
hasta que los síntomas desparezcan). No tengo duda que de esto es su mas
grande necesidad” (p. 35).
Larry Crabb:
En Understanding People, Crabb afirma: “Es mi
punto de vista que los modelos de consejería deben demostrar mas que
consistencia con la Escritura; deben de hecho emerger de ella” (p. 29).
Pero, al mismo tiempo el cree en lo que él llama: “Amargar a los
Egipcios” (vea p.1 de su folleto) por ejemplo tomando lo mejor de la
psicología secular y combinándola con el cristianismo (algo que ni
siquiera Collins esta seguro que se pueda hacer).
Pero como Martin Bobgan dice: “La responsabilidad de
Glasser no tiene nada que ver con Dios o Su medida de lo malo y lo
bueno; Ellis iguala la impiedad con la salud mental; la esperanza que
Fanal da no es una esperanza segura porque está centrada en el hombre;
el amor de Fromm está muy lejos del amor que Jesús enseña y da; la guía
de Adler es del ego en vez de Dios; la aceptación de Harris no toma en
cuenta la ley de Dios; Freud difícilmente se comprende así mismo y
repudia a Dios; la expresión de Perl se enfoca en los sentimientos y en
el yo; y los métodos de Skinner de autocontrol funcionan mejor con los
animales que con los humanos ¿Por qué no dar crédito donde es debido?
¡Al Señor y a Su Palabra! ¿Por qué no echar una mirada a la Palabra de
Dios acerca de la responsabilidad, la verdad, el significado, la
esperanza, el amor, la guía para la vida efectiva, la comprensión de uno
mismo, la expresión y el auto-control en lugar de rebuscar en las
cisternas rotas de las opiniones de los hombres no redimidos?” (Prophets
of Psychoheresy I, p.134).
Freud y Adler juegan un papel importante en la manera
en que Crabb ve al hombre. Freud enseña que cada uno de nosotros esta
controlado por un depósito de energía e impulsos que el llama
subconsciente. Este es el tema básico de Inside Out, como Crabb
nos enseña a entrar en las regiones oscuras del alma para encontrar luz
(p. 32). Mientras que en la cueva oscura del alma, exploraremos la
imperfección de relaciones clave hasta que experimentemos una profunda
decepción (p. 107). Esta confusión y decepción autoinducida
supuestamente conduce a una conciencia de nuestro pecado de
autoprotección para el amor (p. 196).
Adler, por el otro lado, enseña que la conducta es
dirigida al objetivo de vencer la inferioridad y de este modo ganar un
sentido de valía tanto en las relaciones como en las tareas de la vida.
Es de Adler que Crabb desarrolla su teoría de que nuestra conducta es
motivada por las necesidades de valía (anhelos profundos) a través de la
seguridad (relaciones) y significado (impacto) (vea Bobgan, p. 132).
Pero como consejero bíblico Wendell Millar dice: “La
luz no es encontrada en las regiones oscuras de nuestras almas sino en
Jesús (Juan 14:6) y en Su Palabra (Salmo 119:130). El crecimiento
cristiano no se logra por conciencia propia sino en lugar de esto, es
una obra de Dios (Fil. 1:6; 2:13) en el que el creyente obediente hace
“Su buena voluntad”.
Minirth & Meier (del seminario teológico de Dallas)
En los escritos y ministerios de difusión de estos hombres, así como los psicólogos cristianos mencionados arriba, mucho de sus enseñanzas no surgen de la Escritura sino que pueden ser trazados hacia los psicólogos seculares. Si usted desea ser un Freudiano con una fachada bíblica, Minirth y Meier sería una buena opción.
Note los siguientes puntos de vista, no encontrados en la Escritura sino en Freud, que son enseñados por estos hombres:
-
Depresión es la ira dirigida hacia el interior.
-
La existencia de la mente subconsciente (en Happiness is a Choice
[La Felicidad es una Elección] ellos igualan el “corazón” en Jeremías
17:9 con el “subconsciente”, ningún léxico estaría de acuerdo).
-
En Introduction to Psychology and Counseling
(p. 298) dicen: “Uno puede ver en los escritos de Pablo a los
cristianos primitivos algunas de las ideas desarrolladas mas tarde por
Sigmund Freud (identidad, superego, ego)”
-
Al menos parcialmente creen en el Complejo de Odeipus (vea Happiness, pp, 80-97).
-
Creen en el análisis del sueño (en Happiness,
pp. 114, 115 dicen: “En nuestros sueños todos nuestro conflictos
actuales subconscientes están simbolizados. Cada sueño tiene un
significado simbólico. Los sueños son normalmente deseos subconscientes
en una forma simbólica”).
-
Creen en un mecanismo de defensa subconsciente.
-
Enseñan que 85% de los patrones de conducta adulta son establecidos por su sexto cumpleaños.
-
A menudo recomiendan una terapia de intuición (en Psychotherapy Handbook dicen: “la historia de la psicoterapia de intuición puede ser trazada hasta Freud”).
Además de la fuente de su información, Minirth y
Meier a menudo hacen declaraciones que pretenden ser un hecho y que ni
siquiera tienen una base de investigación. Por ejemplo, en Happiness
dicen: “El rencor agota ciertas sustancias químicas del cerebro y por
tanto resulta en depresión. El perdón restaura esos químicos”. La
primera declaración no está demostrada y la segunda es algo insólito en
la investigación. Otra es que la homosexualidad es el resultado de un
padre ausente, mientras que el lesbianismo es resultado normalmente de
una madre ausente y hostil y, por necesidad Freudiana, antes de los seis
años de edad (vea Bobgan, p. 303).
LA ALTERNATIVA BIBLICA
Debería ser obvio a estas alturas que creemos que la
psicología secular y el cristianismo bíblico son totalmente
incompatibles. Al mismo tiempo queremos dejar en claro que no estamos en
contra de la consejería que está alineada con las Escrituras. La Biblia
está llena de instrucción con respecto a la consejería, asesoramiento,
amonestación, advertencia, reprensión, etc. (vea Rom. 15:14; Sal. 1; el
libro de Proverbios por ejemplo). Sin embargo, encontramos que la
consejería no debe dejarse a los profesionales sino que es simplemente
parte de la vida del cuerpo de Cristo. No dudamos que algunos tienen
grandes dones, experiencia, y conocimiento en esta área que otros, pero
un gran consejo puede darse por cualquier creyente que conozca su
Biblia. Puede ser de ayuda señalar algunas de las características de la
verdadera consejería bíblica:
La consejería bíblica enseña que la verdad emerge
de la Biblia. Los integracionistas afirman que no contradicen la
Biblia, pero no creemos que eso sea suficiente. En vez de esto, toda
verdad respecto a la “vida y la piedad” debe surgir de la Palabra.
La consejería bíblica enseña que nuestro estándar de pensamiento y conducta es encontrado en las Escrituras.
La consejería bíblica utiliza principios
encontrados en la Palabra de Dios junto con el poder del Espíritu Santo
para lograr un cambio en el pensamiento y en la conducta.
La consejería bíblica enseña que el propósito
principal de las personas es glorificar a Dios con sus vidas. El
objetivo de la consejería bíblica no es principalmente para eliminar el
juicio, sino ser del agrado de Dios, es decir, ayudarnos a ser
conformados a la imagen de Cristo (Romanos 8:28, 29).
La consejería bíblica tiene el mismo objetivo como
predicación y enseñanza bíblica: glorificar a Dios, evangelizar a los
perdidos, y discipular a los creyentes.
COMO CAMBIAR Y CRECER
La necesidad de cambio y crecimiento: Las
características de la inmadurez espiritual son encontradas en pasajes
como Gal. 5:19-21, Col. 3:5, 8, 9 y 2 Tim. 3:2-7. Dios nos dice en estos
pasajes y en otros que debemos espera que la gente no viva en el camino
de Dios, siendo inestables y fácilmente engañadas, personas culpables,
egoístas, y divisivas quienes aman las cosas malas, los chismes, con
falta de autocontrol, enojados con la vida, mentirosos, engañadores,
etc. Sin embargo, vivir de esta manera resultará en una serie de lo que
muchos llaman hoy problemas emocionales y psicológicos. Si las personas
están esclavizadas a tales pecados porque nos sorprendería que se
sintieran no amados, paranoicos, ansiosos, encendidos, alterados,
deprimidos, nerviosos y así sucesivamente.
Los problemas que la gente enfrenta hoy son reales, y
el mundo psicológico a menudo reconoce este hecho. Sin embargo, basado
en una antropología defectuosa, los psicólogos nunca descubrirán el
verdadero origen de los problemas de las personas. Por lo tanto, no
pueden ofrecer una ayuda genuina y duradera. Si usted recuerda, la
psicología enseña que el hombre es básicamente bueno o al menos neutral.
Además, enseña que las personas tienen la respuesta, a sus problemas
dentro de sí mismo y es el trabajo de los psicólogos ayudarlos a
descubrir estas respuestas. También, la mayoría de los psicólogos que
existe solamente un valor real, y esto es que no existe ningún valor. Por tanto, los psicólogos no presionan a sus pacientes con valores o verdades objetivas. Es fácil discernir entonces, que la piedra fundamental de toda psicología moderna contradice las Escrituras, las cuales enseñan que:
La humanidad esta perdida, moralmente depravada,
básicamente pecadores malvados que no desean la verdadera vida o la
justicia (Efesios 2).}
Nuestros corazones (intelecto, emociones, voluntad)
están distorsionados y corruptos. Las únicas respuestas dentro de
nosotros son aquellas que engañan y nos decepcionan (Jeremías 17:9).
Dios nos ha dado, valores eternos y objetivos en la
Escritura que deben regir y gobernar nuestras vidas. Rechazar estos
valores solo traerá consecuencias eternas, pero en los tipos de
problemas para los que las personas buscan terapia.
Si hemos de manejar los problemas que enfrentamos en una manera que agrade a Dios, debemos crecer espiritualmente (2 pedro 1:5-8; Santiago 1:2-5) a través de la obediencia a la Palabra de Dios, (Colosenses 3:16; hechos 20:32; 2 Timoteo 3:16, 17) al permitir al Espíritu Santo tener Su control sobre nuestras vidas (Gálatas 5:16, 22-25). (También vea Hebreos 5:12-14).
PUNTOS DE VISTA DEFECTUOSOS DE LA SANTIFICACION
La confusión provocada por la sociología secular a un
lado, otro problema importante para el cristiano es una doctrina
errónea del crecimiento. El ejemplo clásico del Perfeccionismo
Wesleyano, iniciado por Juan Wesley y enseñado por muchas ramas del
cristianismo.
Wesley enseñó que la naturaleza pecadora debe ser
erradicada en una experiencia de crisis con el resultado que podemos
alcanzar la perfección sin pecado en esta vida. En ese momento a través
de un acto de rendición total de la fe, dejamos nuestras luchas con el
pecado, con el vivir para Dios, etc. En los 1800 Charles Finney y el
Movimiento Keswick de “Déjalo y Deja que Dios”, así como los
predicadores metodistas, popularizaron esta perspectiva del crecimiento
cristiano. Sin embargo, el Nuevo testamento no enseña ninguna forma de madurez instantánea.
Debemos estar seguros que el apóstol Pablo estaría muy sorprendido al
descubrir que toda la santificación (o cualquier cosa que se le parezca)
es posible en esta vida a la luz de su testimonio en 1 Corintios
9:24-27.
Desafortunadamente, muchos que rechazarían esta
doctrina Wesleyana han sido grandemente influenciados por ella. Los
cristianos por todos lados están buscando una experiencia que les haga
la vida cristiana fácil o que los lleve a la perfección. En los círculos
fundamentalistas y evangélicos llamamos a esto “re-dedicación” o
“compromiso total”, con la implicación que de una vez por todas volvamos
nuestras vidas hacia Dios y nunca vacilemos de nuevo. Sin embargo,
Jesús nos dice que existe una elección constante (Lucas 9:23), y Pablo
dice que siempre estaremos en una lucha (Efesios 6:10-18). Muchos de nosotros no queremos hacer el trabajo difícil necesario para crecer;
que se nos daría un poder sobrenatural en la forma de una dotación
instantánea que nos cambiaría inmediatamente. Nos encontramos haciendo
la misma cosa que cuando se trata de la toma de decisiones. Cuan más
fácil sería hacer “sentimos que el Espíritu” quiere que hagamos, mas que
la ardua tarea del estudio bíblico y la aplicación de los principios
bíblicos.
Si tratamos con los problemas y las oportunidades de la vida a la manera de Dios, debemos cambiar y crecer. Con
el propósito de cambiar y crecer, debemos comprender que a Biblia no
enseña la madurez instantánea. No enseña que existe una “segunda
bendición” donde nos hacemos santos o espirituales. Entonces ¿Qué dice la Biblia acerca del cambio y el crecimiento?
El Nuevo Testamento enseña que existen cinco partes para la santificación bíblica:
Primero, la actividad de la Trinidad. El Padre
(Juan 15:1-2), El Hijo (Juan 15:4,5); El Espíritu (2 Corintios 3:18).
Los sistemas que ignoran a Dios pueden producir un cambio externo, pero
no la madurez espiritual.
Segundo, la actividad del hombre. No
existen mandamientos en la Escritura dirigidos al Espíritu Santo en lo
que respecta a nuestro crecimiento espiritual, pero note que esta
muestra de mandamientos dados al creyente: 2 Cor. 7:1; Efes. 4:1;
4:22-24; 1 Tim. 6:1; 2 Tim. 2:22; 1 Cor. 9:24-27.
Tercero, la Palabra de Dios.
El cambio en nuestra conducta y sentimiento debe comenzar en nuestro
pensamiento. Por lo tanto, es imperativo que nuestras mentes sean
renovadas (Rom. 12:1,2; Efes. 4:23). Esta renovación puede solamente
tener lugar a través de la Palabra de Dios (Heb. 5:11-14). Una verdadera
renovación de nuestro pensamiento conducirá a una conducta y
sentimientos transformados (Fil. 4:8,9; Efes. 4:22-24). Cualesquier
sistema que deje a un lado la Palabra de Dios nos dejará a merced de
nuestros propios corazones (Jer. 17:9) los cuales nos llevará por mal
camino (Prov. 14:12).
Cuarto, el tiempo – es un proceso gradual. Muchos anhelan un cambio instantáneo, pero el crecimiento requiere tiempo (Heb, 5:11-14).
Quinto, esfuerzo es requerido por el
creyente. Esto equilibra la actividad de Dios en nuestra representación.
Que Dios esta activamente involucrado es verdad, pero que el creyente
debe estar activamente involucrado es también verdad. Este equilibrio
esta perfectamente enseñado en Filipenses 2:12,13. Otros pasajes
incluyen a: 1 Corintios 9:24-27 –“corro” “peleo” y “pongo”; Efesios
6:10-13 –“fortaleceos”, “vestíos”, “lucha”, “tomad”, “estar firmes”, y 2
Tim. 4:6,7 –“peleado”, “acabado”, “guardado”. (Adaptado de The Doctrine of Spiritual Growth por William W. Goode.).
Un buen estudio sería los primeros once versículos de
2 Pedro. En los versículos 1-4, encontramos la actividad de la Trinidad
concediéndonos la apropiación de los dones de Dios al creyente
(versículos 5-7). Esto es posible solo a través del conocimiento de
Cristo como es encontrado en la Palabra enfatizado en el versículo tres.
Sin embargo, el crecimiento toma tiempo, y Pedro enseña esta verdad en
el versículo ocho cuando habla de las cualidad cristianasen aumento.
Aun, todo esto requiere esfuerzo, y se nos dice que seamos “diligentes”
(versículos 5, 10) acerca de nuestro crecimiento a la madurez.
EL PROCESO DE CRECIMIENTO
El Nuevo Testamento enseña que aquí hay algunas cosas
básicas que un creyente debe comprender con el propósito de crecer en
la santidad. Debemos primero comprender que somos una nueva criatura en Cristo (Efesios 2:1-6; Romanos 6:11). Luego, debemos comprender la naturaleza de la tentación.
La tentación viene del mundo, la carne y el diablo (Santiago 1:13-15; 1
Juan 2:15,16; 1 Pedro 5:8; 2 Corintios 11:13, 14). Un creyente puede,
sin embargo, vencer la tentación mediante la fortaleza de Dios (Mateo
4:2-11; 1 Corintios 10:13), a través del uso correcto de la Palabra de
Dios (Mateo 4:2-11; 2 Timoteo 3:16, 17). Debemos entonces comprender que el propósito de Dios para nuestras vidas es glorificarle y agradarle al conformarnos El a la imagen de Cristo
(2 Corintios 5:9; 1 Corintios 10:31; Romanos 8:28, 29). Cuando
comprendemos esto, nos permitirá establecer las prioridades correctas.
Al final de todo, debemos comprender que Dios espera obediencia. Esta obediencia es hecha posible a través del poder del Espíritu Santo (Gálatas 5:16; Juan 15:7, 8; Filipenses 4:13), al presentar nuestros cuerpos a Dios para que Su voluntad sea hecha (Romanos 12:1, 2; Romanos 6:12, 13) y aprender el principio de “quitarse/ponerse, la renovación de su mente”, como es encontrado en Efesios 4:22-24.