martes, 6 de septiembre de 2016

Citas de Dave Hunt Refutando El Calvinismo

de su libro: WHAT LOVE IS THIS? ("¿Qué Amor Es Ese"?)

“La mayoría de aquellos, incluyendo a líderes evangélicos, que hoy en día tienen a Calvino en gran estima  no  son  conscientes  de  que  han  sido  cautivados  por  los  escritos  de  un devoto católico romano recién  convertido  al protestantismo  de Lutero tan sólo dos años antes (en la primera parte de 1533). Curiosamente, a pesar de su suma importancia y de sus voluminosos escritos, no tenemos un claro testimonio en las propias palabras de Calvino acerca de su salvación.
    Él se refiere sólo a una conversión repentina “que sometió su muy endurecido corazón”, pero no da ninguna descripción de cómo o qué pasó. ...Desde cualquier punto de vista, ese joven, aunque inusualmente brillante, estaba muy lejos de madurar en la fe cristiana.
    ...Sin lugar a dudas, su obra “La Institución de la religion cristiana”no pudo haber surgido de una comprensión evangélica profunda y completamente desarrollada de la Escritura. En cambio, surgió del entusiasmo enérgico de un recién graduado en derecho y  estudiante ferviente de la filosofía y la religión, un joven genio devoto a Agustín y a una causa recién adoptada.
    ...Al momento de escribir su obra “Institución...” Calvino, lejos de ser como el apóstol Pablo [nota: y por cierto no inspirado], era un nuevo convertido a la fe que apenas había comenzado a caminar con el Señor. Por lo tanto, no podría haber sido la madurez espiritual bajo la guía del Espíritu Santo la que dio a luz esa obra, sino el poder de la brillante mente legal de Calvino” (págs. 38, 39, 40).
    “El casi completo acuerdo de Calvino con Agustín no es nada menos que asombroso. Calvino se llamó a sí mismo un teólogo agustiniano. De Agustín dijo: “a quien citamos con frecuencia, como siendo el mejor y más fiel testigo de toda la antigüedad”.
    Son los calvinistas mismos que insisten en la conexión entre Calvino y Agustín. Escribe McGrath, “Por encima de todo, Calvino consideraba su pensamiento como una fiel exposición de las ideas principales de Agustín de Hipona”. ¿Cómo pudo uno de los principales líderes de la Reforma abrazar por completo las doctrinas de aquél que ha sido llamado “el primer católico romano verdadero” y “el principal creador teológico del sistema latino”, un católico tan diferente al... protestantismo evangélico”... (pág. 51).

    DAVE HUNT
de Tesoroscristianos.net
 


miércoles, 24 de agosto de 2016

Factores Contribuyentes Al Liderazgo Malo

La condición pobre de las iglesias hoy radica directamente en su liderazgo... Un número de factores contribuyen al mal liderazgo espiritual. Apuntamos aquí algunos:
 
1. El temor. El deseo de ser popular y admirado es fuerte aun entre predicadores. Así que, para evitar el riesgo de la desaprobación de su público, el predicador se calla y sonrie benignamente a la gente. “El temor del hombre trae lazo” (Pro. 29:25), dice el Espíritu Santo, y en ningún lugar es más veraz que en el ministerio. Algunos temen la desaprobación de su esposa, más que la de Dios. Otros temen que no sean populares con los jóvenes, u otro grupo.  Dios no ocupa Su debido lugar.
 
2. Las presiones económicas. El el protestantismo es notorio el escaso apoyo económico dado a muchos predicadores, cuyas familias a menudo son grandes. Pocos tienen suficientes recursos. Esta situación puede traer presiones y tentaciones al hombre de Dios. Ya es famosa la habilidad de las congregaciones de cortar el dinero al predicador o misionero que no les agrade. Muchos viven de año en año a penas pudiendo pagar los deudas, y otros ni eso. Mueren endeudados, aunque alrededor de ellos hay quienes podían haberles hecho solventes. El pastor que provee un vigoroso liderazgo moral invita la estrangulación económica, así que hay quienes se vuelven más diplomáticos para no andar destituidos. Pero eso es liderazgo negativo. El hombre que no guía al rebaño a subir la montaña, lo guía para abajo aunque no sea su intención.
 
3. La ambición. Cuando Cristo no es lo más importante a un predicador, se siente tentado a hacer lugar para sí, y el método comprobado para hacer eso es agradar a la gente. En lugar de indicar y guiar en el buen camino que es debido, con destreza les guía a ir donde ellos quieren. De ese modo parece liderar, pero evita ofender, y así se asegura de un buen porvenir humanamente hablando. Sigamos el consejo de Jeremías 45:5.
 
4. El orgullo intelectual. Desafortunadamente hay en círculos religiosos una clase de inteligensia que, en mi opinión, no es sino el anticonformismo de los beatnik de los años 1960-70. Y como ellos, pese a sus fuertes protestas de individualismo, en realidad es un conformista esclavizado. Quiero decir, que el joven intelectual tiembla a la mera posibilidad de decir algo común. Tiene que saber más que los demás. Tiene que sonar intelectual, y lucir conocimientos. La gente anticipa que él les guíe a pastos verdes, pero en lugar de eso les lleva a dar vueltas en el desierto del intelectualismo seco y teórico.
 
5. La ausencia de verdadera experiencia espiritual. Nadie puede guiar a otros más allá de donde él mismo ha ido. Esto explica cómo muchos predicadores no son buenos líderes. Sencillamente no saben a dónde ir. Pueden hablar y citar a otros sobre la oración, por ejemplo, pero no gastan sus rodillas. Detrás de sus palabras no hay experiencia. Aconsejan desde el púlpito, pero su vida no enseña por ejemplo.
 
6. La preparación inadecuada. Las iglesias están llenas de novatos religiosos que han leído un libro, o han ido a unos estudios, y se consideran preparados. El fruto recogido antes de tiempo es amargo. No han sido discipulados, ni desean someterse a nada semejante. Desean figurar pero no conocen bien las Escrituras, ni son aptos para predicar y pastorear. Tal vez sueñan con el púlpito, el título o la autoridad, pero no dan la talla. Con sus frases hechas y gestos imitados aparentan como otros que han observado, pero realmente no son estudiantes de las Escrituras, ni reflexionan, ni se sacrifican espiritualmente. No tienen profundidad; el Señor no les ha llamado, por mucho que deseen, y como consecuencia, el pueblo sufre.
     Las recompensas del liderazgo piadoso son tan grandes, y las responsabilidades del siervo del Señor son de tanto peso, que nadie debe tomar a la ligera el liderazgo espiritual.

Tozer, de su libro GOD TELLS THE MAN WHO CARES (“Dios Habla Al Hombre Sensible”), traducido y adaptado

martes, 12 de julio de 2016

LA PSICOLOGÍA Y LA IGLESIA EVANGÉLICA (2)

por T. A. McMahon, The Berean Call 

parte 2
 
     ¿Cuál es la influencia que tiene la psicoterapia en la iglesia? Sería raro encontrar un sermón sin influencias de psicología. Una típica iglesia de ésta clase sería la iglesia de Willow Creek cerca de Chicago, cuya influencia es nacional e internacional a través de sus 10,000 miembros y su asociación con otras iglesias. Un investigador de los métodos utilizados para el crecimiento de iglesias que dedicó un año observando la iglesia de Willow Creek tuvo ésta observación. "El Pastor Bill Hybels no solamente enseña principios psicológicos, pero muy a menudo usa éstos principios como guías de interpretación para su explicación de las escrituras... como por ejemplo... El Rey David tenía una crisis de identidad, el apóstol Pablo recomendó a Timoteo a hacerse un análisis  a sí mismo, y Pedro tenía un problema con sus limitaciones. La intención y el resultado de todo esto son que los principios psicológicos son por lo general integrados en las enseñanzas de Hybels. El popular libro de Rick Warren llamado: "Una Vida con  Propósito" contribuye a la aceptación de la psicología en la iglesia cuando incluye ridículas afirmaciones como "Sansón tenía el problema de dependencia" y "la debilidad de Gideón era que tenía un nivel inferior de apreciación de su persona y también tenía profundas inseguridades.
      ¿Quiere decir esto que la psicología está influenciando al Cristianismo? Puede que sea así ya que a la iglesia se le ha vendido tres ideas erróneas:

1) La psicoterapia es un procedimiento científico;

2) La consejería puede ser dada sólo por profesionales;

3) La psicología cristiana reconcilia la ciencia y la fe.

     Tratemos de analizar cada uno de éstas ideas. Primero, la psicoterapia no es un procedimiento científico. En el libro titulado "El Fin de la Psicología Cristiana" los escritores Martín y Deidre Bobgan observaron lo siguiente: "Tratando de evaluar la condición de la psicología, la Asociación Psicológica Americana nombró al Dr. Sigmund Koch para que organice y dirija un estudio que era financiado por la Fundación de Ciencias Naturales.  Este estudio involucraba ochenta eminentes intelectuales profesionales que analizaron las realidades, teorías y métodos de la sicología.  Los resultados de este procedimiento intensivo fueron publicados en Siete Volúmenes titulados "Psicología: El Estudio de una Ciencia" El Dr. Koch al ver los resultados finales de éste grupo de profesionales llega a la siguiente conclusión: "Yo creo que ya está todo bien claro y finalmente se puede decir que la psicología no puede ser una ciencia coherente".
      El Dr. Karl Popper, considerado como uno de los más grandes filósofos de la ciencia, después de haber finalizado un estudio completo de la psicoterapia declaró: "aunque pasando por ciencia (la psicoterapia) tiene en realidad más en común con mitos primitivos que con ciencia y se asemeja más a la astrología que a la astronomía".
      Segundo, la consejería no es sólo para profesionales. La psicoterapia, gracias a Freud y a algunos otros con conocimiento médico, tienen términos y conceptos que falsamente dan la impresión de que está relacionado con ciencia médica. El entendimiento, o la descripción, de la palabra "enfermedad" es crucial para poder continuar entendiendo éste "laberinto psicológico".
      La pregunta es ¿puede el proceso mental de una persona, es decir, su manera de pensar y de comportarse, estar físicamente o orgánicamente enfermo? Nuestros sesos, que son físicos, pueden estar enfermos o no funcionando de la manera apropiada, pero nuestras mentes, que no son físicas ¡no pueden estar enfermas! O sea que el término "enfermedad mental" no es apropiado, es un mito.  Además, con algunas excepciones en el área de psiquiatría, los psicoterapistas no se refieren a los problemas orgánicos ni físicos de sus pacientes o clientes.
      O sea que ¿qué hacen los psicoterapistas? Bueno, la mayoría de ellos hablan y escuchan. El investigador psiquiatra Dr. Thomas Szasz trata de explicárnoslos en una manera simple; "En un lenguaje simple, ¿qué realmente hace el paciente y el psicoterapista? Ellos se hablan y se escuchan el uno al otro. ¿De qué hablan? Tratando de simplificar se puede decir que el paciente habla acerca de sí mismo y el terapista habla acerca del paciente... cada uno trata de dirigir a la otra persona para que vea o haga las cosas en una manera determinada".
      Uno puede deducir que muchos evangélicos, ya sea en el púlpito o en el asiento de la iglesia, puede ciertamente  ser eficiente en el campo de consejería, ¡lo cual es simplemente hablar y escuchar! Pero muy pocos de nosotros somos profesionales entrenados en una universidad. No tenemos el diploma que nos certifica académicamente él poder hablar y escuchar, ni tampoco se habrá estudiado las teorías del comportamiento humano, que no son nada más que opiniones y especulaciones de hombres impíos.  Además existe más de 500 sistemas (algunos de estos se contradicen y otros son muy extraños) de terapia y miles de métodos y técnicas.
      Así que no siendo profesionales no estamos al tanto de tal supuesto conocimiento. Pero aún así, ¿no son los profesionales más eficientes que los que no son profesionales en lo que se refiere a la ayuda de gente con sus problemas?  La respuesta es negativa.  
      Después de haber examinado los resultados de consejeros psicólogos profesionales entrenados en instituciones de alto conocimiento y aprendizaje y aquellos consejeros psicólogos que no fueron entrenados por esas instituciones, los investigadores Truax y Mitchell publicaron un reporte en que nos dicen: "No encontramos, o no hay tal evidencia que el programa tradicional de entrenamiento les dé más capacitación a los terapistas profesionales que a los que no son profesionales y que no han sido entrenados con este programa".
      Consideremos la conclusión de una extensa investigación conducida por el Dr. Joseph Durlak: "En conclusión, resultados en estudios comparativos han favorecido a los que no son profesionales en el campo de consejería. No hubo diferencias significativas entre ambos grupos en 28 investigaciones, pero los que no eran profesionales fueron significantemente más eficientes que los profesionales en 12 estudios".
      Esta provocativa conclusión de estas investigaciones comparativas nos demuestra que los llamados profesionales no poseen una capacidad terapéutica  superior comparado con los que no son profesionales.  Además, la educación profesional en lo que respecta a la salud mental no es un requisito necesario para la eficacia de una persona que quiera dar consejería.
      El autor y psicólogo Dr. Bernie Zibergeld, escribe en su libro titulado "El Retroceso de América: Los Mitos de Cambios Psicológicos" ". La mayoría de problemas que las personas encaran en su vida diaria podrían ser resueltos de una mejor manera si éstas personas hablaran con sus amigos, cónyuges, parientes o cualquier otra persona que estuviera teniendo éxito en el área de la vida en la que uno realmente no está progresando. Si yo tuviera un problema con mi esposa y no pudiera resolver tal problema, no iría a ver a un psiquiatra sino buscaría a un matrimonio que tuviera una relación que yo realmente admirara e iría a pedirles consejo. Yo buscaría ayuda a la persona que por la manera de vivir me pueda demostrar a mí que realmente él tiene resuelto tal problema"
      Eso es realmente sentido común de parte de una persona que entiende el campo de la psicoterapia. Pero estamos viendo que en nuestro tiempo actual, en éstos "tiempos peligrosos" muchos en nuestras iglesias han abandonado no solamente el "sentido común" sino peor aún, han desechado los mandatos bíblicos, como es ministrar el uno al otro a través de la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo. Han sido intimidados por mitos y se han alejado de la verdad.
      Finalmente, la Psicología Cristiana no puede reconciliarse con fe y con ciencia. ¿Por qué no?  Porque la psicología no es una ciencia, y tampoco puede ser cristianizada o integrada con el cristianismo. Por supuesto hay cristianos que son psicoterapistas profesionales licenciados, pero no existe una rama, una extensión de la psicología identificada como cristiana.
      Consideren éste párrafo que expresa el punto de vista de la Asociación Cristiana de Estudios Psicológicos:

"Muy a menudo la gente nos pregunta si somos "psicólogos cristianos"... Nosotros somos cristianos que al mismo tiempo somos sicólogos pero en el tiempo presente no existe una aceptable psicología cristiana que sea notablemente diferente de la psicología que no es cristiana o secular.  Es difícil insinuar que nosotros trabajamos o ejercemos nuestra profesión en una manera que es fundamentalmente distinta de nuestros colegas seculares... y aún así no hay una teoría aceptable, o tratamiento, o método que sea distintivamente cristiano".

     ¿Cómo entonces los licenciados psicoterapistas que son cristianos ejercen su profesión? Ellos selectivamente escogen de entre los conceptos que aprendieron durante su educación secular y entrenamiento y tratan de integrar éstos conceptos en su sistema de creencia cristiana. Pero muchos o todos éstos conceptos no son éticos y están en contra de los principios bíblicos que se aplican cuando uno ministra a un creyente en lo que respecta a sus problemas relacionados con el pecado y el vivir una vida que es fructífera, productiva y agradable al Señor.
     Uno realmente tiene que reflexionar y analizar la razón por la que un cristiano quiera considerar y aceptar una manera de pensar, una "sabiduría" que fue concebida por individuos que obviamente no eran cristianos y en realidad eran enemigos del cristianismo. Freud consideró la religión como si fuera una ilusión y era conocido por tener un odio hacia el cristianismo, porque él creía que el cristianismo estaba lleno de enseñanzas anti-semitas. Otros como Abraham Maslow y Carl Rogers, fueron descaradamente partidarios de la Nueva Era y eran Ocultistas.  Y aún así consideren esta cita de un famoso psicólogo cristiano:  "Bajo la influencia de los psicólogos humanistas como Carl Rogers y Abraham Maslow, muchos de nosotros que somos cristianos hemos empezado a ver nuestra necesidad por amor propio y aprecio a uno mismo.  Esto es un enfoque bueno y necesario". ¡No de acuerdo a la Escrituras!  
      El libro de Nehemías nos da una demostración de lo que está ocurriendo en la iglesia. Nehemías (cuyo nombre significa ‘El Señor es nuestro confortador') es un tipo de Espíritu Santo.  Dios lo manda a reconstruir Jerusalén pero bajo la apariencia de ayudar a Nehemías, los enemigos de Israel tratan de subvertir la restauración.  Increíblemente el sacerdote Eliasib le dio a Tobías (que era un adversario) una cámara en los atrios de la casa de Dios, dándole acceso al cuarto donde se guardaban las ofrendas... el diezmo del grano... y la ofrenda de los sacerdotes.  Tobías, el enemigo, fue dado un cuarto dentro del Templo del Señor (Nehemías 13:4-7).  Así también es con lo llamado psicología cristiana de hoy en día.
      ¿Qué tan seria es la corrupción de la iglesia por esta psicología? Aunque ahora es realmente devastadora, las Escrituras nos advierten que va a ser peor y va a exceder lo que nosotros nos podemos imaginar. El apóstol Pablo fue enfático en su advertencia en 2 Timoteo 3:1-5 cuando dijo que en "los últimos días" la condición del hombre será "peligrosa". Esa advertencia empieza con una característica que es la piedra angular de la psicología humanista y que Pablo nos indica (versículos 2-5) que es la raíz de todo lo maligno: el amor propio. En la próxima carta consideraremos los aspectos proféticos de la psicología y la llamada "psicología cristiana" y en la manera que contribuyen a la formación de la iglesia apóstata y a la religión del Anticristo. 

Título en inglés: "Psychology and the Evangelical Church"