3.9 "...como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí".
3.11 "¡Ay del impío!, mal le irá, porque según las obras de su mano le será pagado".
5.8 "¡Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo!"
5.11 "¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!"
5.18 "¡Ay de los que traen la iniquidad con cuerdas de vanidad y el pecado como con coyundas de carreta...!"
5.20 "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!"
5.21 "¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!" (Pr. 3.7)
5.22-23 "¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida, los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!"
6.5 "¡Ay de mí! que soy muerto..."
10.1-2 "¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!"
17.12 "¡Ay! multitud de muchos pueblos que harán ruido como estruendo del mar, y murmullo de naciones que harán alboroto como bramido de muchas aguas.
18.1 ¡Ay de la tierra que hace sombre con las alas, que está tras los ríos de Etiopía...!"
24.16 "¡Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales".
28.1 "¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!"
29.1 "¡Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde habitó David! Añadid un año a otro, las fiestas sigan su curso".
29.15 "¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas! y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?"
30.1 "¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!" (2 Ti. 4.4)
31.1 "¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!"
33.1 "¡Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealtad, bien que nadie contra ti la hizo!"
45.9 "¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?"
45.10 "¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!"
Dios es bueno, pero no hay bendiciones
para los que no le temen,
ni le creen, ni obedecen a Su Palabra.
A los que rechazan eso diciendo que las maldiciones son cosa del Antiguo Testamento, les recordamos las palabras inspiradas del Apóstol Pablo, en el Nuevo Testamento:
"El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema"
1 Corintios 16.22