martes, 13 de febrero de 2018

Los Tatuajes Están De Moda

  
   En un periódico español y católico, ABC, en la página “SUMMUM”, aparece un artículo sobre los tatuajes que comienza así: “En apenas dos décadas, los tatuajes han pasado a ser elementos cotidianos de nuestras vidas”.1
     Así piensa el mundo sobre los tatuajes, y muchas otras cosas que antes eran consideradas malas o por lo menos no deseables, pero ahora, están bien vistas. Es triste pero no sorprendente que haya iglesias evangélicas y padres cristianos que cambian con el mundo. Se van con las corrientes, como los que no tienen vida ni fuerzas para resistir. Así esas iglesias evitan conflictos con sus miembros, y bajas, y esos padres evitan conflictos con sus hijos, y separaciones.
     Pero la Palabra de Dios no cambia, no se adapta a los gustos y las modas para evitar conflictos. Dice claramente: “Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová” (Levítico 19:28). "Señal alguna" lo cubre todo.  Pero al leer esto algunos enseguida dicen una de dos cosas: (1) Es parte de la ley y no estamos bajo la ley. (2) Habla de costumbres de luto por muertos en la antigüedad. 
    A la primera objeción tendríamos que preguntar cómo se aplica esa lógica al versículo siguiente, es decir, ya que no estamos bajo la ley, ¿está bien hacer a nuestras hijas fornicar? ¡Ridículo! La ley prohibe los ídolos también, así que ¿ahora podemos hacer imágenes porque no estamos bajo la ley? El Nuevo Testamento prohibe conformarnos al mundo, y es un principio amplio que debería gobernar nuestras deciciones acerca de muchas cosas. Alguien me dice que nadie debe prohibir una cosa que no esté explícitamente prohibida en la Biblia. Pero quienes piensan así se equivocan y andan en terreno muy peligroso, porque hay muchas cosas que la Biblia no prohibe expresamente, pero sí da preceptos que nos guian a ver que tales cosas quedan prohibidas. Por ejemplo, la Biblia no prohibe fumar. ¿Entonces fumamos? No, porque 1 Corintios 10:31 nos llama a hacer todo para la gloria de Dios. 1 Corintios 6:19-20 nos recuerda que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que no somos nuestros. Pasajes como éstos nos ayuda a ver cuál es la voluntad de Dios. Salmo 32:9 nos exhorta: “No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno...” Esto es lo que hace uno que se hace abogado sin carrera, diciendo: “la Biblia no lo prohibe” como excusa para hacer algo. Se hace como caballo o mulo, sin entendimiento, que quiere obligar a Dios a tratarle con cabestro y freno para declararle explícitamente todo lo que debe hacer y no hacer.
    A la segunda objeción de que eran costumbres de luto, simplemente basta leer el contexto, el versículo antes y después, para ver que el tema no es el luto, sino que son mandamientos acerca de diversas cosa. No cortarse por un muerto se refiere a una práctica pagana de luto, sí. Pero lo que sigue – imprimir señales en el cuerpo es algo aparte. Los comentaristas Keil y Delitzsch2 indican que el versículo 28 trata dos prohibiciones de desfiguración del cuerpo. La segunda es una prohibición de “scriptio stigmatis”, eso es, tatuajes, una costumbre muy común entre tribus salvajes, y todavía vista en Arabia y Egipto entre hombres y mujeres de la clase baja. La intención del mandamiento era enseñar a los israelitas una reverencia apropiada respecto a la creación de Dios.
    El hecho de que esté de moda ahora y que el mundo lo acepte no significa nada delante de Dios. El mundo también acepta la fornicación, el adulterio, el divorcio, la homosexualidad, el lesbianismo y otras cosas que Dios condena claramente en Su Palabra. “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo” todavía es un mandamiento (1 Jn. 2:15). ¿De dónde sacan la idea de tatuarse, del mundo o de la Biblia? Romanos 12:1-2 nos enseña que nuestro cuerpo debe ser presentado a Dios en sacrificio vivo, y que no debemos conformarnos al mundo. Bastantes preceptos bíblicos tenemos para concluir sin lugar a duda que el cristiano no debe usar tatuajes, y si lo hace, deshonra a su cuerpo y a Dios que manda no imprimir "señal alguna" en él. Amigo, si eres creyente de verdad, no eres dueño de tu cuerpo, sino mayordomo. Perdiste tus derechos al pie de la cruz del Señor Jesucristo que murió por ti. Si te amas a ti mismo haz lo que quieras, pero no intentes justificarlo con la Biblia. Si amas al Señor, guarda Su Palabra.
   
1 http://www.abc.es/summum/estilo/belleza/abci-cinco-tendencias-tatuajes-querras-llevar-201802121020_noticia.html
2 Keil-Delitzsch, Vol. 1, pág. 424, Eerdman’s Publishing Co., Grand Rapids, MI. 1980