lunes, 17 de noviembre de 2014

¿PAGAMOS DEMASIADO?

EN BUSCA DE LA VERDAD


¿No te ha pasado nunca que compras algo – una camisa, un coche, o cualquier otra cosa –  y luego desgraciadamente ves el mismo artículo en venta por menos dinero? ¡Ay, de haberlo sabido antes!
 

    Bueno, algo parecido pasa con los gastos de la exploración espacial y parte de la información que profesan buscar. Es bonito e interesante explorar el espacio, me fascina y me parece bien que se haga, pero no por la razón que se suele dar: descubrir el origen de la vida, del universo, etc. Son buenas preguntas y dignas de respuesta. PERO, ¿Qué presupuesto te parece más apropiado para la adquisición de información correcta? ¿1,4 billones de euros, o 3 euros? Pudiendo conseguirla por sólo 3 euros, sería más que absurdo pagar 1,4 billones. Y 1,4 billones es poco, porque si empezamos a sumar las cifras "astronómicas" :-)  gastadas en proyectos de exploración espacial justificados con la excusa de buscar orígenes, el total sería desorbitado.
    Después de leer la información divulgada por ESA y de ver los varios informes en los medios de comunicación que, entusiasmados, predicen que ahora quizás obtengamos información acerca de los orígenes de la vida, digo: ¡qué despilfarro! Considera las características y el precio de un instrumento que acierta por muchísimo menos:


dimensiones:  135 x 210 x 24 mm
peso: 0.400 kg
precio: 3.00

¿Qué puede haber que por tan poco revele los orígenes del universo?
¡Aquí lo ves!



Santa Biblia Edición Misionera  ISBN: 9781585167289

    Bueno, ríete si quieres, pero ten en cuenta que gastar 1,4 billones de euros para seguir con los mismos grandes interrogantes, cuando con una inversión de 3 euros podrías saber mucho más, es un error de los grandes.
    En la Biblia habla no una agencia espacial ni un equipo de científicos, sino el mismo Creador del universo. Él es el único que estuvo allí al principio. Él hizo todo, y nos describe paso por paso cómo fue.
    Comienza así Génesis 1:1: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra". A continuación explica el origen de la luz, el agua y la tierra, el sol, la luna, las estrellas, las especies de animales y plantas, y el ser humano. Nos da los nombres del primer hombre y la primera mujer. Explica cómo se desarrolló la raza humana, cómo surgieron las distintas naciones y grupos étnicos, y los grandes sucesos de la antigüedad que marcan el mundo en que vivimos. Además, nos explica el porqué de los problemas que tenemos los seres humanos, y la raíz de los conflictos, la violencia, y todos los demás problemas del ser humano.
    ¿No lo crees? Ah, pero ¿lo has leído detenidamente por ti mismo? ¿O quizá no crees porque está de moda no creer, porque no creen tus amigos y profes? ¡POR LO MENOS investiga, sólo te cuesta 3 euros! Incluso ni eso. No puedes tomar prestado una nave espacial como Rosetta, pero sí hay quienes te prestarían o te regalarían una Biblia. ¡Está todo a tu alcance, y no hace falta traje de astronauta! En la comodidad de tu propia casa puedes adquirir datos que todas las agencias espaciales juntas no han podido conseguir.
    Pudiendo saber tanto por un precio tan económico, ¿por qué no?  ¿Por qué no te propones "el proyecto Génesis", adquieres una Biblia y te pones a leer detenidamente el primer libro, para conocer y analizar la información allí presentada? ¿Por qué pagar más para saber la verdad?


Carlos Tomás Knott
 







sábado, 8 de noviembre de 2014

LA PSICOLOGIZACIÓN DE LA IGLESIA



William MacDonald

Uno de los fenómenos de la era en que vivimos es la manera en que la iglesia ha sido infiltrada por la psicología secular. En contradicción a 2 Timoteo 3:16-17, la Biblia ya no es considerada como suficiente como base para aconsejar. Necesitamos psicoterapia. Ya no se confía en el Espíritu Santo para que produzca los necesarios cambios en las vidas de los creyentes. Los ancianos ya no son competentes para orientar. Tienen que enviar a su gente a un terapeuta profesional. Esto a pesar del hecho de que Dios nos ha dado en la Palabra y mediante el Espíritu todo lo necesario para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3).
    Durante generaciones, los cristianos llevaron sus problemas al Señor en oración. Ahora han de llevarlos a un psiquiatra o a un psicólogo. A los jóvenes ya no se les apremia a que prediquen la Palabra. Ahora el lema es “Practicad la orientación psicológica”.
    La orientación profesional ha llegado a ser una vaca sagrada hasta tal punto que alguien saldrá inevitablemente en su defensa. ¿Qué es lo que está tan mal con ella? Daré a continuación once puntos por los que está mal.
    1. La atención de la persona es dirigida al yo en lugar de a Cristo. Este es un fallo fatal. No hay victoria en el yo. El autoexamen no es una cura. Lo buenos marinos no echan el ancla dentro del barco. Necesitamos a Alguien mayor que nosotros mismos, y este Alguien es Cristo. Más tarde o más temprano debemos darnos cuenta de que nuestra ocupación con Cristo es el camino a la victoria en la vida cristiana (2 Corintios 3:18).
    Ibsen, el dramaturgo noruego, cuenta acerca de una visita que hizo Peter Gynt a un hospital psiquiátrico. Toda la gente parecía normal. Nadie parecía loco. Hablaban muy razonablemente acerca de sus planes. Cuando Peter le mencionó esto a un médico, éste le dijo: “Están locos. He de admitir que hablan de manera muy racional, pero todo es acerca de ellos mismos. Están, de hecho, muy inteligentemente absorbidos en su yo. Es el yo —mañana, mediodía y noche. No podemos apartarnos del yo aquí. Lo arrastramos con nosotros, incluso en nuestros sueños. Ah, sí, joven, hablamos de manera racional, pero estamos bien locos”.
    2. La psicología moderna se basa en sabiduría humana, no divina. Es la opinión de los hombres en lugar de la autorizada Palabra de Dios. La variedad de opiniones humanas se ve en el hecho de que hay más de 250 sistemas de psicoterapia y más de 10.000 técnicas (incluyendo una para ayudar a tus animales domésticos), y cada una de ellas pretende la superioridad sobre las demás.
    Dice Don Hillis: “Esta tendencia conlleva al menos un elemento de peligro: el razonamiento humano toma el puesto de la Palabra de Dios para la resolución de los problemas emocionales y espirituales. Las respuestas racionales ... que no estén basadas en principios espirituales pueden dar un alivio temporal, pero a su vez pueden resultar desilusionantes y perjudiciales”.
    3. Muchos, y probablemente la mayoría, de los problemas por los que la gente busca consejo tienen su causa en el pecado —matrimonios rotos, familias rotas, conflictos interpersonales, ansiedad, drogas, alcohol, y algunas formas de depresión. Para estos problemas no necesitamos el diván, sino la Cruz. Sólo el Salvador nos puede decir: “Tus pecados te son perdonados; ve en paz”.
    4. La orientación moderna se dedica a la desviación de la culpa. Al pecado se le llama enfermedad. O está causada por el ambiente de una persona. Se les echa a los padres la culpa por la conducta inaceptable de los hijos. Como resultado, se libera a la gente de la responsabilidad personal. John MacArthur habla de una mujer que dijo que tuvo un problema durante años con fornicación compulsiva: “El consultor sugirió que su conducta era el resultado de unas heridas recibidas de un padre pasivo y de una madre imperiosa”.
    Henry Sloane Coffin valoró la situación de manera penetrante: “La actual psicología añade ... coartadas morales. Los hombres y las mujeres se hacen analizar, y encuentran emancipación en el destierro de los feos nombres que una religión vigorosa daba a los pecados, y en la asignación de nombres sin sugerencia de culpa. Son mal ajustados o introvertidos, en lugar de faltos de honradez o egoístas. Un padre de edad madura se cansa de su mujer y se enreda con una mujer que tiene la mitad de su edad, y un terapeuta le dice que está sufriendo de un “espasmo de re-adolescencia”, cuando se le debería confrontar con el mandamiento “no adulterarás”.
    5. La psicoterapia obra de manera directamente contraria al Espíritu Santo al enfatizar la importancia de una buena auto imagen, de un caso sano de auto estima. El Espíritu Santo está tratando de llevar a los pecadores a la convicción del pecado, y llevarlos al arrepentimiento. Está tratando de restaurar a creyentes desviados y llevarlos a la confesión. Cualquier auto estima que no esté basada en el perdón de los pecados y en la posición del hombre en Cristo es falsa hasta la médula.
    6. Luego tenemos, naturalmente, la faceta financiera. James Montgomery Boice comenta: “De modo que en nuestros tiempos tenemos el fenómeno singular de gente que paga a otras personas para que les escuchen, que es de lo que tratan las profesiones de psiquiatría, psicología y consejería. La consejería es un negocio millonario en dólares. Pero la realidad es que en la inmensa mayoría de los casos no se trata de que los consejeros orienten o aconsejen a sus consultantes. Básicamente, todo lo que hacen es escuchar. Se les paga para hacer lo que en tiempos pasados otras personas hacían voluntariamente”.
    Cuando una señora se quejó de que en veinte años de acudir a un psicólogo no había recibido ayuda, una amiga le preguntó:
    “¿Has ido alguna vez a la iglesia en busca de ayuda?”
    “No, todo lo que la iglesia quiere es tu dinero.”
    “¿Cuánto le has pagado al psicólogo?”
    “Le he pagado 60 dólares a la semana durante estos veinte años, y esto con un salario mensual de 2400 dólares.”
    Sesenta dólares por semana ascienden a 240 dólares al mes. La décima parte de sus ingresos. Estaba pagándole el diezmo a su consejero, pero no estaba dispuesta a diezmar para la iglesia. Y admitió que no había mejorado nada por ello.
    Otra mujer objetó a lo que llamaba el doble estándar de su analista. “Durante seis años fui a ver a mi analista cinco veces a la semana y me privé de muchos de los pequeños extras de la vida, como vestidos bonitos y vacaciones, para poder pagarlo. Pero cuando enfermaba y perdía una sesión, pasaba algo extraño. Mi analista insistía en que mi enfermedad era una especie de venganza psicosomática —que estaba subconscientemente resistiéndome al tratamiento. Naturalmente, siempre tenía que pagar. Pero cuando se iba para su acostumbrada vacación de un mes entero en agosto, dejándome a la deriva, sola y llena de pánico con muchos conflictos sin resolver, se suponía que yo tenía que entender cómo sus vacaciones no interrumpían el análisis”.
    Rollo May, una voz líder en la profesión desde sus comienzos a principios de la década de 1950, lamentaba que la psicoterapia hubiera sucumbido al afán de lucro y a las “añagazas”. “La psicoterapia”, dice él, “se ha convertido en un negocio donde tienes clientes y ganas dinero”. Muchos que practican esta profesión afirman que para ser eficaz, el tratamiento debe constituir un sacrificio económico para el “paciente”. Éste no lo respetaría si fuera una ganga. No hay para extrañarse de los chistes que hace la gente: Un neurótico es uno que construye castillos en el aire. Un psicótico es quien vive en ellos. Un terapeuta es el que cobra el alquiler.
    7. A veces los hay que pagan una pequeña fortuna para ser analizados cuando lo que necesitan es un médico normal. Durante dos años de orientación, un autor se quejaba de que cuando trataba de leer se le nublaba la vista. El terapeuta le contestó que “la incapacidad para concentrarse era un síndrome típico en personas con ansiedades flotantes”. Encontrando difícil ganar dinero suficiente para pagar al psicólogo, el consultante se fue a ver un oculista. Éste le sugirió que un par de gafas graduadas le curarían el síndrome. Se lo curaron.
    8. Los consejeros cristianos pretenden refundir las mejores percepciones de hombres no regenerados como Freud, Rogers, Maslow y Jung con enseñanzas de la Biblia. Es una unión impía. En un congreso sobre consejería cristiana en 1988, Jay Adams dijo: “Con todo mi corazón os apremio a abandonar la tarea infructífera a la que he aludido: el intento de integrar el paganismo y la verdad bíblica... Pensad en los millones de horas, y en que más de una generación de vidas ya han sido gastadas en esta tarea sin esperanza. ¿Por qué no hay resultados discernibles? Porque sencillamente no es factible... El aconsejamiento tiene que ver con cambiar a la gente. Y ya sabéis, esto es cosa de Dios”.
    9. Ni siquiera en la mayor parte de la práctica del aconsejamiento cristiano se acepta la oración como “técnica” viable. Como mucho, se tolera. En el peor de los casos se descuida. Pocos terapeutas cristianos pasan un tiempo significativo orando con sus consultantes.
    ¿Hemos de creer que la oración tiene sólo una importancia marginal para contender con los problemas de la vida? ¿Acaso hemos estado equivocados todos estos años al creer que si cumplimos las condiciones de Dios, Él dará respuesta a nuestras oraciones?
    10. En muchas iglesias, el ministerio es psicología con un ligero barniz de fraseología bíblica. La gente va a buscar pan, y recibe una piedra.
    11. Para decirlo sin ambages, la psicoterapia no ha resultado eminentemente eficaz, y en muchos casos ha sido dañina.

    
En años recientes, algunos valientes autores cristianos han levantado señales de alarma acerca de toda el área de la consejería psicológica. Por ejemplo:

Capacitado para Orientar, por J. E. Adams (1970).
Psychology as Religion: The Cult of Self Worship [La Psicología como religión: la secta de la adoración     del yo], por Paul C. Vitz (1977).
The Psychological Way/The Spiritual Way [La vía psicológica/la vía espiritual], por Martin y Deidre     Bobgan (1979).
Psychological Seduction [Seducción psicológica], por W. K. Kilpatrick (1983).
La Seducción de la Cristiandad, por David Hunt y T. A. McMahon (1985).
Psycoheresy [Psicoherejía], por Martin y Deidre Bobgan (1987).
Beyond Seduction [Más allá de la seducción], por David Hunt (1987).
Prophets of Psychoheresy [Profetas de la psicoherejía], por Martin y Deidre Bobgan.
(nota del editor: Por fin en el año 2013 disponemos de un buen título en Español: El Fin De La Psicología Cristiana, por Bobgan, publicado por Llamada de Medianoche).
    Los opositores o bien han echado los libros a un lado con un ademán de desdén, o bien han acusado a sus autores de provocadores de divisiones y una multitud de otros males.
    Sin embargo, tienen que enfrentarse ahora con el hecho de que profesionales no cristianos en este campo están publicando graves dudas y desilusión en cuanto a la psicoterapia. Unos pocos ejemplos son:

The Myth os Psychotherapy [El mito de la psicoterapia], por el doctor Thomas Szasz (1978).
The Shrinking of America [Psicoanalización y encogimiento de América], por Bernie Zilbergeld (1983).
Against Therapy: Emotional Tyranny and the Myth of Psychological Healing [Contra la Terapia: Tiranía Emocional y el Mito de la Sanidad Psicológica], por Jeffrey Masson (1988).

    El doctor Szasz, profesor de psiquiatría en la Universidad Estatal de Nueva York, ha sido un crítico vocal durante años. Ha llamado a la psiquiatría una pseudo-ciencia, como la astrología y la alquimia. Afirma que el concepto de enfermedad mental es un mito, una cómoda etiqueta adoptada para disfrazar y hacer con ello más aceptable la amarga píldora del conflicto moral en las relaciones humanas. Insiste él en que ninguna forma de conducta anormal es una enfermedad, y que por tanto el tratamiento de las mismas no entra dentro del campo de la medicina.
    Va aún más lejos. Dice que quizá la mayoría de las técnicas psicoterapéuticas son dañinas para los pretendidos pacientes. “Todas estas intervenciones y propuestas deberían por tanto ser consideradas como dañinas hasta que no se demuestre lo contrario”.
    Zilbergeld dice que por lo general es tan útil para un consultante hablar con un lego como con un profesional.
    Jeffrey Masson es graduado del Instituto Psicoanalítico de Toronto y miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Tuvo el cargo de Director de Proyectos de los Archivos de Sigmund Freud. En el prefacio de Against Therapy [Contra la terapia], escribe: “Éste es un libro acerca de por qué creo que la psicoterapia, de cualquier tipo, es un error. Aunque critico a muchos terapeutas y terapias de manera individual, mi objetivo principal es destacar que el mismo concepto de psicoterapia es un error”.
    El doctor Hans J. Eysenck, profesor de psicología en la Universidad de Londres, descubrió que entre el 66 y el 77 por ciento de los “pacientes” neuróticos se recuperarán o mejorarán en gran parte con o sin psicoterapia. La mejora es espontánea.
    O. Hobart Mowrer, profesor de psicología en la Universidad de Illinois, dijo: “Al ir desgranando el reloj de la historia las décadas de este siglo, hemos descubierto gradualmente que el gran postulado de Freud, esto es, que toda nuestra conducta puede ser achacada a otros y que la meta de la vida no es actuar moralmente, sino liberarnos de la culpa, nos ha hecho caer de la sartén al fuego”.
    La pretensión de que la psicoterapia tiene una gran proporción de éxitos no está basada en hechos. En el estudio de Cambridge-Somerville, delincuentes juveniles potenciales que recibieron orientación psicológica resultaron peores que el grupo de control que no había recibido orientación.
    También se debería observar que en la psicoterapia se da un efecto psicosomático o de placebo. “Una intensa expectativa de mejora, alimentada por la promesa del terapeuta de que puede tratar con el problema de manera eficaz, lleva a una sensación de buenos resultados y de ecomio entusiasta, aunque no hay un cambio real”.
    Así que, ¿cuál es la conclusión? La conclusión es que “un gran movimiento revolucionario que prometía explicar en términos científicos todas las enfermedades neuróticas y curar muchas de ellas” ha fracasado en su intento. Y en tanto que muchos profesionales seculares están admitiendo que hay una práctica inexistencia de éxitos dramáticos y de curaciones, la iglesia evangélica se está apiñando más y más en torno a la psicoterapia en lugar de en torno a la Biblia como la brillante panacea para las tensiones, ansiedades y otros problemas.
    Citando de nuevo a Don Hillis: “Quizá sea ya el momento para que la iglesia haga un cierto examen de conciencia acerca del hecho de que personas religiosas estén volviéndose más a los psicólogos y psiquiatras que a la iglesia en busca de ayuda. Quizá alguien debería inquietarse cuando la juventud cristiana piensa que pueden hacer más por la humanidad como psicólogos y psiquiatras que como pastores y evangelistas. Quizá un examen renovado del Libro revelará una psicología espiritual que proveerá respuestas espirituales a las necesidades emocionales y mentales del pueblo de Dios”.
    Hay lugar para la orientación, pero ha de ser orientación bíblica. No debe desplazar la Biblia, ni al Espíritu Santo ni la oración. No debe proveer excusas para el pecado ni aligerar a las personas de su responsabilidad personal.
traducido por Santiago Escuain



* Otros libros sobre el tema, disponibles en Español:
Depresión Espiritual: Sus  Causas y Cura, por Martin Lloyd-Jones
¿Psicología?, por Carlos Tomás Knott

Para más artículos analíticos sobre la psicología y la psiquiatría:
www.sedin.org/spanind.htm#psi
www.psychoheresy-aware.org

lunes, 3 de noviembre de 2014

El Arrebatamiento o Rapto de la Iglesia

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:1-3).

Antes de salir de este mundo y ascender vivo y corporalmente al cielo, el Señor Jesucristo dio una promesa especial a Sus discípulos, los verdaderos creyentes. Les informó que iba a preparar lugar para ellos en la casa de Su Padre, y que vendría y les llevaría a estar con Él en ese lugar. Este suceso es conocido como el arrebatamiento, o el rapto. ¿Realmente estás preparado para ello?

¿QUÉ ES?

    Consultando un diccionario ordinario y la Biblia podemos contestar y aclarar muchas preguntas. El diccionario lo explica así: “rapto. (del lat. raptus.) m. Impulso, acción de arrebatar”.  Entonces, ¿qué es arrebatar? Otra vez al diccionario: “arrebatar. Quitar o llevar tras sí con violencia y fuerza”.
    La Biblia usa el término “arrebatar” para describir la desaparición masiva e instantánea de la iglesia, no una organización sino todos los verdaderos creyentes nacidos de nuevo por la fe en el Señor Jesucristo. En 1 Tesalonicenses 4:16-17 leemos:

    “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

    En el arrebatamiento, el rapto, miles de personas, todas creyentes, desaparecerán instantáneamente. Esto no es un cuento. No las llevará ningún “extraterrestre”. No irán a otro planeta. No serán aniquiladas. Como hemos leído en Juan 14:1-3, el Señor Jesucristo las llevará a la casa de Su Padre, al cielo, al lugar especial que Él ha preparado para ellas. Es cuando Dios por Su gran poder sacará de este mundo a los verdaderos cristianos, y los pondrá a salvo en el cielo. Este traslado instantáneo y milagroso tomará lugar justo antes del tiempo de la ira divina y terribles juicios venideros que la Biblia llama: “La Tribulación”. (léanse 1 Tesalonicenses 5:1-10, 2 Tesalonicenses 1:8-9 y Apocalipsis capítulos 6 al 19 inclusive).

¿REALMENTE ESTÁ EN LA BIBLIA?   

    ¡Claro que sí, pues lo acabamos de leer! Juan 14:2-3 es una promesa del Señor Jesús dada, no a todo el mundo, sino exclusivamente a los Suyos. 
    Algunos piensan que el rapto es una doctrina inventada en el siglo XVIII por una mujer en Inglaterra, y posteriormente introducida en ciertas iglesias evangélicas por un hombre que tuvo contacto con ella. ¡Nada más lejos de la verdad! Muchos creen cosas así, no porque hayan estudiado el tema en la Biblia, sino porque han oído o leído cosas así de otros. Pero lo que hemos leído aquí y leeremos es la Sagrada Escritura, Palabra de Dios, no de los hombres. El arrebatamiento no es una doctrina de hombres, sino parte del plan divino que Dios ha revelado.
    Otros piensan que el rapto es simplemente la Segunda Venida de Cristo, pero también se equivocan. En la promesa dada en Juan 14:2-3, el Señor Jesús no se refiere a Su Segunda Venida al mundo para reinar, sino a una venida al aire, en las nubes sobre el mundo, para recibir allí a los Suyos y llevarlos entonces al cielo consigo. Léelo otra vez y observa cuidadosamente los siguientes términos:

    · “en la casa de mi Padre” (el cielo)   
    · “voy” (del mundo al cielo)   
    · “a preparar lugar” (en el cielo)
    · “vendré otra vez” (al mundo)   
    · “y os tomaré a mí mismo” (arrebatados)
    · “Para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (en la casa del Padre, en el cielo)

    Algunos dicen que es una creencia sacada de un texto aislado y luego malinterpretado. Se equivocan, porque este hermoso texto no es el único en la Biblia acerca del arrebatamiento. Por ejemplo, 1 Corintios 15:51-52 habla a los creyentes, y dice:

    “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”.  
    
1 Tesalonicenses 4:16-17 también habla a los creyentes, prometiendo que “el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo”. Entonces, al descender así el Señor del cielo, pasarán lo siguiente:

    · “seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
    · “para recibir al Señor en el aire”       
    · “y así estaremos siempre con el Señor

    Sí, el rapto de los creyentes está en la Biblia. Observa que dice: “seremos” y “estaremos”, porque habla a nosotros los creyentes. Pero vosotros los que no creéis, no seréis arrebatados en las nubes. No recibiréis al Señor en el aire. No estaréis siempre con el Señor. Al contrario, me da lástima decirlo pero es la verdad: estaréis siempre con el diablo y el anticristo. Os quedaréis en tierra. Tendréis la desdicha de vivir en un mundo sin cristianos, el mundo gobernado por el diablo y su rey, el anticristo, aquel inicuo, el hombre de pecado. ¡Qué mundo será! Si no eres verdaderamente creyente en el Señor Jesucristo, nacido de nuevo, salvo por la gracia de Dios, una nueva criatura, entonces no estás preparado para el rapto. Y si no estás preparado, no irás con el Señor Jesucristo. Mi consejo es: "¡Prepárate amigo, porque en un instante Él vendrá!”

¿CÓMO SERÁ ?

    Hay varios términos que debemos considerar respecto a este suceso inminente.
    El primero de ellos es: repentino. El rapto es un suceso repentino. Quiere decir que el rapto acontecerá sin señales ni avisos previos. Ya hemos recibido todos los avisos que hay, los que están en la Palabra de Dios. No habrá señales especiales ni nada que indique que el rapto esté a punto de suceder.
    Segundo, el rapto será instantáneo. No habrá tiempo para observarlo, porque no será un proceso sino un acto divino, milagroso e instantáneo. La Biblia dice que tomará en “un abrir y cerrar de ojos” (1 Co. 15:51-51).
    Tercero, el rapto será selectivo. Dios no va a llevar a todo el mundo al cielo. Sólo llevará a los creyentes. En Juan 14:2 Cristo dijo: “voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. Al decir “vosotros” se refiere a los verdaderos creyentes y discípulos Suyos, no todo el mundo. En Mateo 7:14 el Señor dijo que “pocos” hallan la puerta estrecha que conduce a la vida.   
    Cuarto, el rapto es único y definitivo. No habrá más oportunidad. Sólo vendrá así una vez el Señor para llevar a los Suyos al cielo, y entonces, una vez recogidos en la casa de Su Padre, se desencadenarán los juicios de la gran tribulación sobre el mundo gobernado por el diablo. Hay novelas y películas sobre eventos futuros que dan a entender que los que rechazan el evangelio ahora tendrán una segunda oportunidad después del rapto. Enseñan que algunos se darán cuenta de su error y se salvarán. No así habla la Palabra de Dios. El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu de Dios, advierte acerca de “...los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad” (2 Ts. 2:10-12).
    Amigo, si no te arrepientes y crees el evangelio ahora, si sigues rechazando al Señor y el amor de Dios, entonces, cuando el Señor arrebata repentina e instantáneamente a los Suyos, te quedarás en tierra y no tendrás más oportunidad para ser salvo. Serás condenado a creer una gran mentira con el resto del mundo, serás engañado, seguirás al anticristo y le adorarás. Recibirás la marca de la bestia, aunque ahora digas que no. Perecerás en los terribles juicios de Dios descritos en el libro de Apocalipsis, comparecerás ante el gran trono blanco de Dios para ser juzgado por tus obras y condenado, e irás al infierno para siempre. No hablamos de cuentos, filosofías ni opiniones. Te juegas la eternidad. Prepárate ahora para el rapto. Arrepiéntete de tus pecados y confía en el Señor Jesucristo y serás salvo de la ira venidera.

Carlos Tomás Knott