lunes, 8 de mayo de 2017

El Significado Bíblico del término "Elección"

ELECCIÓN
Un Examen Bíblico de 
la Elección en el Nuevo Testamento
por George Sturm

     La palabra “elección” es la que se traduce de las palabras griegas eklektos, eklego, o ekloge. Se traduce por elegir, escoger, escogido, entresacar, seleccionar, elección. A menudo usamos estas palabras en nuestra conversación diaria cuando seleccionamos o escogemos objetos. Por ejemplo, una persona puede “escoger” a qué universidad ir, o puede “seleccionar” el coche que se comprará. Algo importante que debemos notar, es que las elecciones responsables nunca son arbitrarias. Esto es, cualquier elección responsable nunca es independiente del objeto que se ha elegido. Por ejemplo, cuando se clasifica una pieza de carne como: “ternasco escogido de Aragón”, hay algo que hizo que los inspectores le dieran una denominación de origen. Cuando se elige responsablemente a alguien para un cargo, los votos no se hacen de una forma arbitraria, sino que la gente vota por el que creen que es el mejor candidato.
    Esta es la manera en la que se usa esta palabra hoy en día. Pero, ¿tiene el mismo significado en el Nuevo Testamento? Algunos alegan que el uso de la palabra en el Nuevo Testamento significa que Dios “escoge soberanamente” a algunos para salvación, independientemente y sin ninguna relación a la persona escogida. Por ejemplo, Lewis S. Chafer (Teología Sistemática, Tomo I, Vol. III, pág. 983) declara:

    “En el uso bíblico, la palabra elección designa un soberano designio de Dios expresado en fórmulas que recalcan su independencia de todo humano mérito, estirpe originaria o cooperación”.

Charles Haddon Spurgeon describió la elección como:

    “Antes de que la Salvación viniese a este mundo, la Elección iba por delante, y tenía por suyo el alojamiento de Salvación. La Elección fue por el mundo y marcó las casas en las que la Salvación debía entrar y los corazones en los que el tesoro debía ser depositado” (The Treasury of the Bible: New Testament, vol. 4, “Things that Accompany Salvation”, pág. 77).

John MacArthur define el concepto de elección en su librito Chosen for Eternity: A Study of Election (“Escogidos por la Eternidad”) afirma:
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    “La doctrina de la elección repele al hombre, porque a primera vista parece injusto que Dios escogiera salvar a unos y a otros no” (pág. 9).

    “La naturaleza de la elección es que Dios, en Su divina voluntad, selecciona a algunos para salvación” (pág. 20).

    “Una explicación común de la elección es que los elegidos son escogidos porque Dios sabía de antemano lo que ellos harían. Esto define el saber y ver de antemano. He oído la siguiente explicación: que Dios miró a través de los iones de la historia, y que vio por la virtud de Su omnisciencia lo que tú y yo haríamos, y entonces nos escogió o no, basándose en si creímos o no. A primera vista parece una buena explicación, pero no es la verdad” (pág. 26).

    “Dominando estos versículos (Ef. 1:1-4) la idea es que Dios trae la salvación por Su propia voluntad, propósito y designio. La salvación no es el resultado de la voluntad o el mérito de ningún hombre” (pág. 53).
        
    “Nosotros no decidimos por Cristo, Él decidió por nosotros” (pág. 54).
        
    “La elección predeterminada de Dios no dependió de lo que Él vio en nosotros” (pág. 56).

    “Dios en Su gracia soberana ha escogido salvar a aquellos sobre los que ha puesto Su amor (Ro. 9:8-13). Estos son seleccionados fuera de la corriente de los hombres y mujeres sin esperanza que caen al infierno. Esta es una verdad humillante y debería crear una inmensa gratitud por nuestra parte. ¿Por qué nos escogió Dios a nosotros y a otros no? No porque mereciésemos la salvación, sino para mostrar “las riquezas de Su gloria” (pág. 62).
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     Pero, ¿es éste el verdadero uso bíblico de la palabra “escoger” o "elegir"? La única manera de asegurarnos, es escudriñar las Escrituras para ver si estas cosas son así. Por eso el propósito de este estudio es hacer una investigación bíblica del significado de la palabra “elección”.
    Para hacer esto, hemos buscado cada versículo del Nuevo Testamento que usa la palabra eklektos, eklego o ekloge. Por conveniencia, separamos los textos en nueve grupos de siginificado o uso similar. A continuación los presentamos cada texto en su grupo



Grupo 1
Versículos Que Indican Con
Claridad El Significado


Mt. 22:14 “Muchos son llamados, y pocos escogidos” (eklektos)

Lc. 10:42 “María ha escogido (eklego) la buena parte”

Lc. 14:7 “Observando cómo escogían (eklego) los primeros asientos...”

Hch. 6:5 “Eligieron (eklego) a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo”

Hch. 15:22 “Pareció bien... elegir (eklego) de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé..., varones principales entre los hermanos”

Hch. 15:25, 26 “...Elegir (eklego) varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida...”

Ro. 16:13    “Rufo, escogido (eklektos) en el Señor”

    Tal como se ve, en esos versículos no cabe duda del significado de eklektos. Por ejemplo, en Mateo 22:14 dice: “Muchos son llamados, y pocos escogidos”. En el contexto del pasaje, los escogidos son los que están vestidos correctamente o los que han respondido a la llamada. Esteban fue escogido porque era un varón lleno de fe y del Espíritu Santo. Bernabé fue elegido porque era uno de los varones “principales”. Rufo era un individuo de carácter notable. En otras palabras, en cada versículo hay algo que habla acerca del objeto que fue la causa de ser escogido. La elección no fue basada en una selección arbitraria.

Grupo 2
Versículos Que Indican Con
Más Claridad El Significado

Lc. 9:35 “Este es mi Hijo, mi Escogido (eklego); a Él oíd”.  (versión de las Américas)

Lc. 23:35 “...Es el Cristo, el escogido (eklektos) de Dios”.

1 P. 2:4 “...Para Dios escogida (eklektos) y preciosa...”

1 P. 2:6 “...Pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida (eklektos), preciosa...”

1 P. 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido (eklektos), real sacerdocio...”

    El significado de este grupo es muy similar a los del Grupo 1. En Lucas 9:35 (durante la transfiguración) y en Lucas 23:35 (en Sus sufrimientos), se refiere a Cristo como el Escogido. El versículo paralelo a Lucas 9:35 en Mateo 17:5 dice de Jesucristo “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd”. Mateo no usa la palabra escogido, pero deja bien claro que el Padre está complacido con Su Hijo. Isaías 42:1 une estos dos versículos y dice:  “He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento”.
    Entonces, surge la pregunta: ¿Era Cristo el Escogido a causa de una elección arbitraria, o porque había algo en Él que le hacía ser escogido? La respuesta es obvia. Jesucristo es el Escogido porque Él es en quien el Padre tiene contentamiento.
    En 1 Pedro capítulo 2, hay tres versículos que usan la misma palabra eklektos. En el versículo 4, se habla del Señor como “escogido y precioso delante de Dios”. El versículo 6 habla de Jesucristo como la “piedra escogida”. Finalmente, en el versículo 9, se habla de los cristianos como “linaje escogido”. Ya que los tres versículos usan la misma palabra, podemos estar seguros de que el significado es el mismo en los tres versículos. Todo lo que necesitamos es un versículo que identifique claramente el significado de los otros. De hecho, cada versículo revela claramente el sentido idéntico.
    Por ejemplo, en el versículo 4 Cristo es rechazado por los hombres. Los seres humanos no estimaron al Señor, sino que le crucificaron. Pero a los ojos del Padre, Jesucristo era y es escogido. ¿Por qué? ¿Es algo arbitrario? Al contrario, para el Padre, Cristo es el Amado. Él es en quien el Padre tiene complacencia.
    Para comprender el significado del uso de esta palabra en el versículo 6, simplemente hay que examinar el pasaje citado del Antiguo Testamento (Is. 28:16). Dice:

    “Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyese, no se apresure”.

    Observa que este versículo no usa “escogida” sino “probada”. La piedra (Cristo) fue probada, o examinada, y fue hallado aceptable. Ciertamente, el significado en el versículo 6 no es arbitrario y sin razón, sino que hay algo acerca del objeto que fue la causa de ser elegido.

    Igualmente, el versículo 9 lleva el pensamiento paralelo de que los cristianos son un “linaje escogido” de la misma manera que los israelitas eran el “pueblo escogido” de Dios. Observamos esto en Isaías 43:20:

    “Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido”.

    Es interesante ver en el Antiguo Testamento que hasta aquí la palabra hebrea “escogido” tiene el mismo significado que el de la palabra griega. Por ejemplo, la primera vez que se usa la palabra en hebreo (bachar) es en Génesis 6:2, que declara:

    “Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”.

    Obviamente, los hijos de Dios escogieron mujeres, no arbitrariamente, sino por una razón (eran hermosas). Había algo en el objeto que hizo que fuera escogido. Este significado es consistente a través de todo el Antiguo Testamento. El lector puede consultar al Apéndice A para una consideración más profunda de este punto.
    Por tanto, en el Grupo 2 vemos que esos versículos indican que el uso de eklektos significa claramente que hay algo en el objeto de la elección que causa el ser elegido. La elección no fue basada en una selección arbitraria. Aun así, John MacArthur declara:  “los cristianos son un linaje escogido para salvación por Dios” en el sentido de que Dios “salvará a quien Él escoja salvar” (Chosen for Eternity, págs. 16-17). Claramente, las Escrituras no apoyan tales conclusiones.

Grupo 3
Más Versículos Que Indican
Con Claridad El Significado
    
1 Co. 1:27-29  “...Sino que lo necio del mundo escogió (eklego) Dios...”

Stg. 2:5 “¿...No ha elegido (eklego) Dios a los pobres de este mundo...?”

    Este grupo de versículos nos enseña que Dios elige lo pobre y lo necio del mundo para confundir a lo sabio. Él escoge de la manera opuesta a lo que escogería el mundo. Esta selección no es arbitraria o caprichosa, sino que encierra una razón clara.


Grupo 4
Versículos Acerca De
La Elección De Israel

Hch. 13:17 “...Dios... escogió (eklego) a nuestros padres, y enalteció al pueblo...”

Ro. 9:11 “...Conforme a la elección (ekloge) permaneciese...”

Ro. 11:5 “...Escogido (ekloge) por gracia”.

Ro. 11:7 “...Pero los escogidos (ekloge) sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos”

Ro. 11:28 “...En cuanto a la elección (ekloge), son amados por causa de los padres”

    Estos versículos tienen que ver con la elección de Israel. Ante todo, está claro que no se refiere primordialmente a la salvación, ya que no todo Israel era salvo. Melquisedec era salvo, pero no era israelita. Más bien, la elección resultó en un lugar de privilegio para este pueblo, como enseña Romanos 9. En segundo lugar, cuando Dios escogió a Israel, Su elección no fue arbitraria ni independiente del objeto elegido, sino que se basaba en una razón. Romanos 9:8-9 indica que los hijos de Israel son los hijos de la promesa. ¿Qué promesa? ¡La promesa que Dios dio a los padres (específicamente a Abraham)! Muchos citan Deuteronomio 7:7 para intentar demostrar que Dios escogió a Israel porque Él los escogió. Citan:

    “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos...”

Desafortunadamente, olvidan el final de la frase, que dice (Dt. 7:8):

    “Sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto”.

    Como podemos ver, el Señor escogió a Israel porque Él había hecho una promesa (o juramento) con Abraham. Génesis 22:18 lo muestra claramente cuando Abraham estaba ofreciendo a Isaac: “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz”. Más tarde, Dios le recuerda a Isaac la misma promesa (Gn. 26:4b-5):
    
    “Y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes”.

    Está claro que Dios no escogió arbitrariamente a Israel, sino como declaró, porque Abraham oyó Su voz. Entonces Dios hizo un juramento (promesa) a Abraham y a sus descendientes, los israelitas. No hay lugar para especulaciones teológicas.
    Sin duda, Romanos capítulo 9 hace que surjan ciertas preguntas legítimas que demandan una respuesta honesta. Éstas son: ¿Endurece Dios (específicamente a Faraón) a quien Él quiere (Ro. 9:15-18)? ¿No ordena Dios arbitrariamente a algunos (específicamente a Faraón) para ser vasos de ira (Ro. 9:22)? ¿No tiene Dios el derecho de ser como el Alfarero y de hacer algunos vasos de ira? Después de una lectura normal del texto, parece que esto sea así, y que Dios escoge arbitrariamente (o más bien soberanamente) a algunos para la condenación.
    Para contestar estas preguntas, lo que uno tiene que hacer es simplemente leer el contexto, de la misma manera que hay que hacerlo cuando Dios declara Sus intenciones. Nunca fue una declaración arbitraria, sino más bien basada en la respuesta y reacción del hombre. Observa que hay varias citas del Antiguo Testamento en Romanos 9. Por ejemplo, ¿Cuándo anunció Dios que Él estaba “levantando a Faraón, para mostrar Su poder”? (Ro. 9:17 comparado con Éx. 9:16). Además, ¿Cuándo “endureció” Dios el corazón de Faraón? Las respuestas se encuentran en Éxodo, del capítulo 3 al 14, e indican que Sus declaraciones y el endurecimiento vino sólo después de que Faraón hubo rechazado la verdad.
    De la misma manera, la ilustración del alfarero y el barro en Jeremías 18:1-11 muestra que las acciones de Dios son condicionales ante las reacciones del hombre. Para una discusión más completa de estos puntos, leer el Apéndice B.

Grupo 5
Versículos Relacionados
Con La Elección De Dios

Jn. 15:16 “No me elegisteis (eklego) vosotros a mí, sino que yo os elegí (eklego) a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”.

Jn. 15:19 “Antes yo os elegí (eklego) del mundo”.

1 Ts. 1:4 “Amados de Dios, vuestra elección” (ekloge).

    Estos tres textos declaran afirmativa y sencillamente que Dios elige. Observa que no declaran la base de Su elección, sino sólo que sí que elige. Nada indica que Su elección sea independiente de la reacción del hombre. De los tres versículos, hay dos que indican la meta de Su elección. Por ejemplo, en Juan 15:16 (donde el Señor Jesús habla a Sus discípulos) dice que Él les ha elegido y les ha puesto para que lleven fruto (no salvación). Nuestra conclusión es que estos textos no dan ninguna evidencia de los fundamentos de la elección.


continuará, d.v. 

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