viernes, 20 de diciembre de 2013

10 Mentiras Populares Acerca de Navidad

1.  Papá Noel existe y
vive en el polo norte.
2. Tiene arces que vuelan y le llevan a visitar las casas  durante noche buena.
3. Hubo tres reyes magos y uno era negro.
4. Los reyes magos traen regalos a los niños buenos.
5. Jesucristo nació el 25 de diciembre y desea que celebremos Su nacimiento, decorando nuestras casas, comprando regalos, hartándonos de comidas y licores en los que hemos derrochado el dinero, cantando villancicos, con envíos masivos de cartas y tarjetas, y haciendo llamadas telefónicas para desear “felices pascuas” a todos.
6. Los apóstoles y los demás cristianos de los tiempos del Nuevo Testamento celebraron navidad como parte de la fe cristiana una vez dada a los santos.
7. El árbol de navidad es una costumbre cristiana.
8. Si has sido malo los reyes magos te darán carbón.
9. Tus padres nunca te dirían una mentira.
10. Todo esto lo celebramos porque amamos a Jesucristo y deseamos hacer sólo Su voluntad y agradarle con todos nuestros hechos.

En Su Palabra, la Sagrada Biblia, nuestro Señor ha dado a los creyentes solamente una celebración. En 1 Corintios 11:23-26 leemos lo siguiente:

Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
¡Ésta la fiesta que hemos de guardar! A fin de cuentas realmente no importa lo que yo pienso, lo que tú piensas, ni lo que nadie más piensa, con respecto a la Palabra de Dios. Lo importante es lo que Dios piensa, y Él nos lo ha dicho en Su Palabra. No mires lo que hacen los demás, porque no se descubre la voluntad de Dios de esta manera. ¡Lee Su Palabra! 
Si te importa tan poco lo que Dios dice en Su Palabra, y tanto lo que tú quieres y opinas, pues al menos ten la dignidad y honradez de decir que lo haces porque quieres, porque te apetece, porque la familia te obliga, porque los demás lo hacen, o incluso porque eres esclavo a la tradición y no puedes cambiar, o lo que sea, pero no digas que es en nombre de Cristo, porque esto es casi tomar en vano el nombre de Dios.

martes, 17 de diciembre de 2013

La Palabra de Dios y La Palabra de Platón


por A. W. Tozer

Acuda a su Biblia y verá cómo Dios da advertencias como: "el alma que pecare, esa morirá" (Ez. 18:4), y "los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios" (Sal. 9:17). O también: "aquella persona será cortada de en medio de su pueblo" (Éx. 31:14), o "el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Jn. 3:3). Y "antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lc. 13:3), y "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre" (Mt. 7:21). O "ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Dios" (Ef. 5:5). Éstas son las terribles palabras de Dios. Transmite este mensaje único de una forma totalmente autoritaria.
   Nadie se atreve a intervenir y decir: "Vamos a explicar esto a la luz de lo que dijo Platón". Me da lo mismo lo que dijera Platón. He leído a Platón de vez en cuando, pero me es indiferente lo que diga cuando Dios dice: "el alma que pecare, esa morirá". Que Platón se arrodille ante la autoridad de la Palabra de Dios. Dios ha expresado su autoridad por medio de su Palabra; que no venga ningún papa a decir: "Explicaremos esta cuestión a la luz de lo que dijo el Padre tal o cual". Que el padre en cuestión guarde silencio. Pronto tendrá la boca llena de polvo. Y que todo el mundo cierre la boca cuando habla el Dios Todopoderoso. "¡Tierra, tierra, tiera! Oye palabra de Jehová" (Jer. 22:29). "Oíd cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová" (Is. 1:2).
de su libro FE AUTÉNTICA, págs. 36-37, Editorial Portavoz