jueves, 26 de marzo de 2009


¿Choque Cultural En El Rapto?

R.E. Harlow

El término “choque cultural” describe la sorpresa y dificultad que siente el misionero al tener contacto con personas en un país distinto al suyo. A los misioneros prospectivos se les recomienda que aprendan de antemano algo de la cultura del país a dónde van.
Todos los creyentes irán al cielo cuando venga el Señor. La resurrección de Cristo garantiza Su venida a por los Suyos. Debemos saber algo de las condiciones allí y considerar cómo son diferentes a nuestro estilo de vida corriente.

1. No habrá dolor, fatiga ni debilidad en el nuevo cuerpo. Esto será un cambio dichoso para muchos.

2. No habrá lazos familiares. Tampoco habrá matrimonio ni bodas.

3. No habrá las distinciones sociales, económicas y étnicas que prevalecen tanto hoy en día; ni lujo ni pobreza; y no habrá deporte.


4. Sin embargo, habrá otras distinciones muy grandes en el cielo. Algunos recibirán coronas, y no todas las coronas son iguales. La Biblia no enseña que todos los creyentes recibirán todas las coronas. Si los galardones vienen en base a servicio en sacrificio, quizá algunos misioneros destacarán más.


5. En el cielo el dinero no figurará; un contraste fundamental con nuestra cultura presente. Una posible cause de sorpresa y choque en el rapto será el cambió repentino de rango social: muchos que se pensaban pobres descubrirán que son ricos, porque hicieron tesoros en el cielo. Por contrapartida, otros que estaban acostumbrados a la afluencia podrán encontrarse allí sin nada.


6. Lo más importante es que en el cielo Cristo será central y supremo. Esto será un choque para los creyentes egoístas. La alabanza y la adoración llenarán nuestras bocas y nuestros días. Debemos prepararnos para esto, viviendo para Él y cediéndole el lugar supremo en nuestros corazones y vidas.


Por un lado, por la sangre de Cristo nos ha preparado para ir al cielo, gracias a Dios, pero por el otro lado, debemos prepararnos para vivir allí, meditando en la Palabra de Dios y viviendo según los valores celestiales que ella enseña. Los creyentes somos ciudadanos del cielo, pero, amigo, ¿estás realmente preparado para el rapto?


traducido de la revista Missions (“Missiones”) por Carlos Tomás Knott

martes, 10 de marzo de 2009

A DIOS LE IMPORTA NUESTRA FORMA DE VESTIR

“Londres recibe sus modas directamente de París,
y París las recibe directamente del infierno”.

Charles H. Spurgeon

1 Timoteo 2:9-10 “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan la piedad”.

"Ropa modesta", en este pasaje, no se refiere a una característica de la ropa, sino a un tipo específico de ropa. “Katastole” es la palabra griega (καταστολη) que es traducida: “ropa decorosa”. Entonces, la norma bíblica para vestirse es una prenda larga y suelta, para no revelar los contornos de una mujer que son destinados exclusivamente para los ojos de su esposo. ¿Qué clase de ropa incluye esto?
Primeramente, no incluye pantalones como ropa femenina. Algunas iglesias y escuelas permiten a las mujeres usar pantalones para deportes y actividades para decir que es más modesto que un vestido o una falda, pero no hay nada de modesto en los pantalones. No hay manera de estrechar la enseñanza bíblica de “una prenda de vestir larga y suelta” para que incluya pantalones. Quizás sean largos, pero no modestos. El cuerpo de una mujer no está completamente tapado con unos pantalones, es solamente desplegado en otro color. Toda la anatomía debe ser discretamente cubierta por un KATASTOLE; los muslos y las curvas son especialmente enfatizados por los pantalones.
Una amiga mía me dijo que su decisión de limitar su ropa a vestidos y faldas fue el resultado de una conversación en un grupo de mujeres. Todos los argumentos y razones eran en vano hasta que una señora dijo: “Permítanme demostrarles algo”. Pidió a las mujeres que cerraran los ojos momentáneamente. Mostró un dibujo grande de una mujer con una falda y blusa atractivas. Pidió a las mujeres que abrieran sus ojos. Entonces preguntó: “¿Cuál es el punto central del dibujo?” “¿Dónde han fijado sus ojos naturalmente?” Las mujeres estuvieron de acuerdo que su ojos fueron primeramente atraídos hacia la cara de la mujer.
Pidió otra vez que cerraran los ojos. Cuando abrieron sus ojos vieron un cuadro grande de una mujer en blusa deportiva y pantalones vaqueros. Ella dijo: “Sean honestas consigo mismas y díganme: ¿Dónde fijaron sus ojos en el dibujo?” Muchas de las mujeres se sorprendieron al notar que la mayoría de los ojos fueron primeramente atraídos al área de las caderas y las curvas enfatizadas, antes de notar la cara de la mujer. Si esto ocurre con un grupo de mujeres, ¿cuánto más con un grupo de hombres? Para mi amiga, ésta fue toda la “evidencia” que necesitaba”.
Extracto de “¿Qué Vestirá?” por C. Corle

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“La vestidura SIEMPRE es una expresión exterior de la filosofía, actitud, cultura y creencias de una persona. Todos saben que “¡Yo me pongo los pantalones en mi casa!” es una expresión de AUTORIDAD.
La filosofía moderna que se ha promulgado en el occidente es que la mujer no tiene ningún límite de lo que ella pueda ponerse, porque no hay ningún límite de lo que ella pueda hacer. No se tiene que sujetar a su padre, ni a su marido, ni a nadie. Ella es “igual” al hombre, y por lo tanto, si quiere vestirse de ropa masculina, está en su derecho. Así es que el movimiento de la liberación femenina dio a luz al movimiento “unisex”.
Ahora, el hombre “unisex” es decepcionante. Uno pensaría que con este nombre, todos pudieran usar la ropa de todos. Pero no es así. El movimiento permite en la actualidad que la mujer use ropa masculina, pero no que el hombre use ropa femenina.
Nuestra contención es que la Biblia dice que la mujer no puede ponerse traje de hombre, ni que el hombre pueda ponerse ropa de mujer. Es obvio que el hombre no debe usar faldas, y que esto sería abominación a Dios. Que la mujer debe usar la ropa que es exclusivamente para mujeres: las faldas y los vestidos, y que el hombre debe usar ropa que sea exclusivamente para hombres: los pantalones.
Extracto de “¿Mundanalidad o santidad? – El mensaje de la vestidura”, por Steve Brogdon

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Mujeres que profesan piedad, ¿en bikinis?

¿Por qué los "cristianos" descuidan las instrucciones bíblicas acerca de cómo vestir cuando se van al río o a la playa? Me refiero a la costumbre de ponerse un "traje de baño", bañador o bikini para estar en la playa, ropa que frecuentemente es más inmodesta que su ropa interior. Un grupo de jóvenes se fueron a pasar el día en la playa. Algunas de las chicas llevaron bañador en la playa, enseñando casi todo. Pero al final del día, con cada uno en su casa, uno de los chicos recordó que había dejado algo en el vehículo, y llamó a la puerta de la casa para pedir las llaves. La hermana gritó de sorpresa y dijo que esperara, que ella no podía abrir la puerta porque estaba en el bañador. Esto al chico le hizo pensar: "Estaba todo el día en la playa en el bañador y siendo vista por todos nosotros, pero ¿ahora no puede abrir la puerta? ¿Qué hay de nuevo?" No tenía sentido. La verdad es que si es ropa inmodesta para contestar la puerta, tampoco se debe llevar en público. ¿Qué hace una mujer que profesa piedad poniéndose ropa inmodesta para bañarse en público? ¿A qué Escritura puede acudir para defender esta práctica moderna? ¡Ninguna!