El hecho de ser médico no da peso a los consejos acerca del matrimonio o la educación de los hijos. Algunos invitan a médicos a dar conferencias sobre el matrimonio y la familia, y quedan pendientes de cualquier palabra suya simplemente porque son médicos. Pero frecuentemente este tipo de conferencia es empleada para meter consejos que vienen de psicología, filosofía, opiniones o preferencias personales, y no de la Biblia. Pero estos asuntos no son terreno de medicina, ni de psicología, ni de sociología, sino de Dios. Necesitamos más discernimiento. "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Is. 8:20).
William MacDonald apunta:
"Durante muchos años los padres cristianos educaron a sus hijos según el libro: Tu Hijo, por Dr. Benjamín Spock, en vez de obedecer a la Biblia, especialmente el libro de Proverbios con respecto a la disciplina de los hijos. Siguieron al Dr. Spock con su promoción de un enfoque poco estricto hacia los asuntos disciplinarios.
Años más tarde, el Dr. Spock dijo: "La incapacidad de ser firmes es en mi opinión el problema más común de los padres hoy día". Al hablar de niños malcriados, hizo responsables por lo menos en parte a los expertos, los psiquiatras infantiles, psicólogos, maestros, trabajadores sociales y pediatras como él. Concluyó que la sumisión parental sólo estimula a que los niños sean más molestos y exigentes, lo cual hace aumentar el resentimiento de los padres, hasta que finalmente explota y brinda una exhibición de ira (grande o pequeña) que convence al niño a claudicar.
El Dr. Spock dijo: "En otras palabras, la sumisión parental no evita el desagrado; lo hace inevitable".
El Manual del Discípulo, pág. 248
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